Tina Tappenden siempre fue muy alegre y divertida. A los 21 años quedó embarazada de un hombre con el que ya no se relaciona. Decidió asumir su embarazo como madre soltera con absoluta responsabilidad, pero una enfermedad complicó el proceso de gestación.
Durante el embarazo todos pensaron que estaba sufriendo de algún tipo de enfermedad mental o estrés, ya que en varias oportunidades tuvo comportamientos muy extraños, pero en uno de ellos puso en riesgo su vida, manejando en sentido contrario por una autopista.
Luego de ese peligroso episodio la joven fue sometida de inmediato a evaluación médica, tomografías y otra serie de exámenes, los cuales determinaron que sufría una encefalitis producto de un quiste ovárico del tamaño de un feto que provocó la saturación de su sistema inmunológico, lo que terminó afectando su cerebro. Tina fue trasladada a cuidados intensivos ya que sufrió una serie de convulsiones y fue puesta en coma para estabilizarla por una semana.
Tina ya se encontraba estable y con el pasar de los meses, su bebé se fue desarrollando correctamente, pero tristemente no estaba viviendo el embarazo como debía, ya que presentaba muchos dolores de cabeza y fallas de memoria.
Cuando nació la bebé Tina no reconoció a la niña y solicitó inmediatamente que se la llevaran de su lado. Horas después del nacimiento, debido a la estabilización del nivel de hormonas en su cuerpo, Tina se sintió mejor.
Meses después los doctores le retiraron el quiste y todo continuó muy bien.
Tina no recuerda su embarazo, nada de lo que sintió y mucho menos el nacimiento de su hija, lo cual la afectó mucho a nivel emocional, pero agradece que Dios la mantuvo con vida y hoy en día puede disfrutar de su hermosa hija.
Hoy en día Tina busca crear conciencia sobre los diagnósticos erróneos, pide a las personas que no se conformen con algunos diagnósticos, ya que pueden esconder enfermedades más graves detrás.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video donde le realizan una entrevista a Tina (Inglés):
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