De todos los frutos secos, las nueces tienen la mejor combinación de nutrientes para mantener y mejorar la salud. Contienen antioxidantes, proteínas, fibra, grasas buenas, vitaminas y minerales como el potasio, el fósforo, el hierro, el calcio, el magnesio y el zinc, entre otros.
El fruto del nogal es todo un aliado para el buen funcionamiento del cuerpo si se come en cantidades apropiadas. A continuación, algunos beneficios de consumir nueces y varias consideraciones a tener en cuenta.
Beneficios y propiedades de las nueces
Las nueces tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y nutritivas. Sus nutrientes excepcionales poseen diversos beneficios sobre la salud. El consumo regular de nueces fortalece el sistema inmunológico, previene la osteoporosis, mejora la calidad de la piel y el esperma en los varones. Asimismo, tiene un efecto positivo sobre el humor y los estados de ánimo, además de favorecer el descanso y el sueño reparador. Sin embargo, sus principales beneficios para la salud son los siguientes.
Protección del cerebro
El cerebro y todo el sistema nervioso se benefician de varios nutrientes presentes en las nueces. El omega 3 aumenta la plasticidad del cerebro facilitando la sinapsis o conexión entre neuronas. Esto mejora la memoria y la concentración.
Por otro lado, el ácido fólico en las nueces regula la cantidad de homocisteína en la sangre. Como consecuencia, se reducen las probabilidades de sufrir enfermedades cerebrovasculares. Además, los antioxidantes de la nuez combaten a los radicales libres, asociados al desarrollo del Alzheimer y el Parkinson.
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Protección del corazón
Las nueces tienen un efecto positivo sobre el corazón y todo el sistema cardiovascular. No solo reducen los lípidos en la sangre y ayudan a regular la presión arterial, sino que también normalizan la frecuencia cardíaca y acortan los niveles de colesterol y triglicéridos. Estos efectos se producen por la acción de los ácidos grasos omega 3 que, además, mejoran la fluidez de la sangre y evitan la formación de peligrosos coágulos. El consumo regular de nueces disminuye la incidencia de todos los factores de riesgo asociados al desarrollo de enfermedades del corazón.
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Tratamiento del cáncer
Dos estudios han demostrado que la ingesta de este fruto seco puede frenar el desarrollo del cáncer de mama y de próstata. En una investigación realizada en la Universidad de Marshall se comprobó que los ratones alimentados con nueces eran 50% menos propensos a sufrir cáncer de mama. A pesar de que los animales habían sido genéticamente modificados para desarrollar este cáncer, lo que sugiere la pesquisa es que las nueces tuvieron un efecto sobre los genes de los ratones.
Por otro lado, un estudio de la Universidad de California concluyó que la acción sinérgica de varios elementos presentes en las nueces, como el omega 3, el gamma tocoferol, los polifenoles y otros antioxidantes, reducen en 50% el tamaño y en 30% la tasa de crecimiento de tumores prostáticos en ratones. Cabe destacar que los resultados de estos ensayos podrían extrapolarse a los humanos, en alguna medida aún por determinar, dadas las semejanzas biológicas entre ambas especies de mamíferos.
Prevención de la diabetes tipo 2
Este es el tipo más común de diabetes y afecta a millones de personas alrededor del mundo. Se produce cuando se elevan los niveles de azúcar en la sangre porque el cuerpo no genera insulina suficiente o es incapaz de aprovecharla. Según un estudio de la Universidad de Harvard, los nutrientes presentes en este fruto seco como el magnesio, la fibra y las grasas insaturadas aumentan la capacidad del organismo para utilizar la insulina y normalizar los niveles de azúcar. Esta investigación concluyó que comer cantidades determinadas de nueces 2 o 3 veces por semana reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Consejo final: Conservar las nueces para preservar sus propiedades
Lo mejor es comprar estos frutos secos a principios de noviembre, o de junio si vives en el hemisferio sur y que sean productos locales. A esta altura del año suelen estar más frescos y durar más tiempo en buen estado. Es preferible adquirirlas con cáscara y conservarlos en un sitio oscuro, seco y fresco. Las nueces peladas deben almacenarse en la nevera dentro de un recipiente hermético. Si la nuez tiene un sabor amargo, ya seguramente, no esté fresca ni conserve intactas sus propiedades.
Para finalizar, ten en cuenta que no debes consumir más de 7 nueces por día. Exceder esta cantidad por tiempos prolongados puede contribuir a formar cálculos renales. Además, las nueces son altas en calorías por lo que su exceso podría resultar en algunos kilos adicionales. La dosis ideal son 5 por día.
Este fruto seco puede comerse crudo o asado. Como aliño de ensaladas o en la elaboración de postres y de leche como se muestra en el siguiente video.
