A lo largo de la vida, te vas a tener que enfrentar a diferentes tipos de situaciones. Algunas serán mejores que otras. Aunque algunas sean menos favorables, siempre debes estar agradecido e intentar ver el lado positivo de las cosas y pensar que si Dios te ha puesto en esa tesitura es porque quiere que saques un aprendizaje de ella. Por lo tanto, no te quejes por nada, limítate a rezar cuando las cosas se salgan de control y verás que todo mejora y que te sientes mejor.
No te quejes por nada, limítate a rezar cuando las cosas se salgan de control que Dios te ayudará
El camino de la vida no es todo de color de rosas. Pero es fundamental que seas lo suficientemente fuerte como para tener coraje, respeto por ti mismo, amor propio y la suficiente autonomía como para poder dejar a un lado las quejas y tus sentimientos en los malos momentos para evitar que estos te consuman y que agraven la situación. Ten en cuenta que la negatividad no es buena y empeorará las cosas.
Evidentemente, esto no significa que tengas que estar celebrando las cosas malas que te ocurran, sino intentar sacar la moraleja de aquello que está sucediendo, aprender de ello y hacer que esa enseñanza te permita crecer y avanzar. Ante todo, no te quejes por nada, limítate a rezar cuando las cosas se salgan de control. Si eres creyente y tienes fe, sabes que Dios está siempre contigo para ayudarte pase lo que pase. Da igual lo difíciles que se pongan las cosas, si depositas tu fe en el Señor, él no te defraudará y hará que las cosas fluyan de una manera que ni te imaginabas y todo porque estás bajo su protección.
Puede que no lo creas o que nunca te hayas parado a pensarlo, pero Dios incluso es consciente de las cosas materiales que anhelas, pero que están fuera de tu alcance. Este tiene el poder de sorprenderte por medio de gente desconocida y que llega de repente a tu vida para que te sientas amado y sepas que eres importante.
Las quejas obstaculizan el camino
Estar lamentándose todo el día no es bueno y esta actitud solo hará que obstaculizar tu camino. Por ello, no te quejes por nada, limítate a rezar cuando las cosas se salgan de control. Piensa que la luz no se encuentra al final del túnel. Esta está en el camino que haces día a día siempre y cuando tengas confianza en ti mismo y fe.
En cambio, si estás reclamando todo el tiempo, esto no ayuda porque te estancas. Sí que es cierto que decir lo que a uno le pasa sirve como forma de expresar sus sentimientos y, en parte, como una manera de liberarse. Sin embargo, no hay que pasarse y estar todo el día lamentándose.
El estar dándole vueltas todo el día a lo mismo es algo negativo y tóxico que te roba energía, tanto a ti como a las personas que están a tu alrededor. Esto puede hacer que llegue un punto en el que los demás no quieran hablar contigo ya que solo les transmitas cosas malas.
En vez de reclamar, usa ese tiempo para orar y actuar para mejorar la situación. Esto, junto con la ayuda de Dios, hará que salgas de la situación lo antes posible.
Ten en cuenta una cosa muy importante, cuando reces, no le pidas a Dios que haga “tal cosa por ti”, sino que te instruya o te enseñe a saber lidiar con los problemas mejor, que te dé sabiduría para actuar en situaciones complicadas y para que te enseñe cómo tomar mejores decisiones.
Conoce aquí los beneficios de rezar el Rosario prometidos por la Virgen.
Para acabar, el siguiente vídeo se muestran unas oraciones para pedirle ayuda a Dios en momentos difíciles.