El habla es una de las maneras fundamentales que tienen las personas para comunicarse y emitir sonidos ante diferentes situaciones. El hecho de no poder comunicarse de esta manera, hace que la vida de estos individuos sea más complicada. En ocasiones, pueden incluso sufrir discriminación. Un ejemplo es el de la joven que no pudo emitir un solo sonido durante 12 años.
No pudo emitir un solo sonido durante 12 años de su vida
La vida de Marie McCreadie cambió por completo a sus 13 años. A esa edad perdió la capacidad de poder emitir sonido alguno. Por causa de esto la llegaron a ingresar en un centro psiquiátrico. Tiempo después se descubrió qué fue lo que le provocó la mudez.
Tras mudarse de Inglaterra a Australia con 12 años y cuando su acento ya se estaba amoldando al del país que recibió a Marie y su familia, según recoge la BBC, la joven un día se levantó “con un fuerte dolor de garganta y un gran resfriado. Uno o dos días después tuvo bronquitis. En la primera semana, la irritación de garganta era muy intensa por causa de la fiebre. Pero cuando la temperatura bajó, la infección desapareció y me empecé a sentir mejor, pero, después de unas semanas, mi voz no volvió”.
La chica no entendía qué le pasaba. Poco a poco se fue dando cuenta que pasaban los días y su voz no volvía. De hecho, por mucho que intentaba emitir cualquier tipo de sonido, sus cuerdas vocales no respondían.
Diagnósticos errados
Ante lo ocurrido, Marie empezó a acudir a diferentes médicos. Pero estos no daban con lo que tenía. “Al principio me diagnosticaron laringitis y después me dijeron que se trataba de mudez histérica”.
En lo que respecta a mudez histérica, cabe destacar que este es un trastorno que se descrito en el siglo XIX que implica un silencio voluntario sin que exista un cambio en el cuerpo. A pesar de ello, la chica sabía que lo que le pasaba era otra cosa ya que ella sí que quería hablar y aunque lo intentaba no lo conseguía. De hecho, no pudo emitir un solo sonido durante 12 años.
Cuando habían pasado dos años desde el momento que dejó de hablar, y había pasado por diversos traumas y momentos difíciles en el colegio y fuera de este, Marie comenzó a sentirse aislada. La frustración y las dudas se apoderaron de ella hasta el punto de que a los 14 años se intento suicidar.
Debido a lo ocurrido, fue trasladada a un hospital y cuando estaba recuperada la pasaron a un centro psiquiátrico. Marie cuenta que “eso fue un infierno, una pesadilla. Había personas drogadas, personas con crisis nerviosas, una mujer que imaginó haber padecido abusos….Yo era muy joven y era muy influenciable…”.
La escapatoria
A pesar de que no pudo emitir un solo sonido, Marie consiguió escaparse y llegar hasta la casa de un amigo. De ahí fue hasta su hogar. No obstante, las cosas ya no eran como antes con sus padres. “No quería ver a nadie, la poca confianza que tenía en las personas desapareció en el hospital psiquiátrico”.
Como pensó que no iba a recuperar su voz, decidió retomar su vida y aprendió el lenguaje de signos. Asimismo, comenzó a trabajar en el café de su madre y aprendió mecanografía.
Pero de repente, un día todo cambió. A sus 25 años, un día en el trabajo se empezó a sentir mal. “Comencé a toser y empezó a salir sangre por mi boca. Pensé que me estaba muriendo. Podía sentir que algo se me estaba moviendo en la garganta. En cierto modo, pensé que estaba tosiendo mis entrañas. Hoy parece una idiotez, pero en ese momento mi cabeza daba vueltas”.
Al ver el estado de Marie, un compañero del trabajo llamó a los servicios de emergencia y la joven fue llevada a un centro médico. Allí los doctores se dieron cuenta que tenía un objeto en la garganta y se lo extrajeron. Este estaba rodeado de sangre y mocos. Al limpiarlo se dieron cuenta que era una moneda. Estaba había quedado atrapada en el fondo de la garganta, justo al costado de las cuerdas vocales. Esto impidió que las cuerdas vibrasen y emitiesen algún sonido. Por lo tanto, esta fue la razón por la que no pudo emitir un solo sonido durante 12 años.
Aún a día de hoy Marie no se explica cómo en los años 60 los médicos no se dieron cuenta de que tenía una moneda dentro de la garganta. Cabe destacar que en cuento recuperó la voz, llamó en seguida a su madre y se puso a llorar de la emoción al poder hablar de nuevo.
La protagonista de la historia ha publicado un libro llamado ‘Voiceless’ (Sin voz) en el que cuenta la historia.
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Para finalizar, en el siguiente vídeo se trata el tema de un niño con miedo a hablar o el mutismo selectivo.
