Esto no es ninguna novedad. No obstante, muchas personas todavía insisten en lavar el arroz antes de cocinarlo. Esto se debe a que esta era la recomendación que se daba antiguamente, dado que el proceso de procesamiento no era tan higiénico como el actual. Pero, además de ser innecesario, pasar ese agua puede llegar a eliminar nutrientes importantes del alimento. Conoce qué es lo que dice el estudio.
¿Por qué no se debe lavar el arroz?
En el pasado, el proceso de procesamiento de granos era muy precario. Tanto es así que venía con trozos de cáscara, tierra e incluso insectos. Totalmente diferente de lo que se ve a día de hoy, con procesos más modernos que ofrecen un producto listo para usar. Por lo tanto, no necesita ser lavado.
De acuerdo con una cartilla antigua de 1961, incluso se podía lavar el arroz, pero “el efecto del lavado es disolver algunos de los nutrientes en el grano”. Claro está que estos desaparecen con el agua de lavado e incluso se utilizan para el cabello, la piel y la salud, en general.
Asimismo, una reciente investigación demostró que lavar el arroz sí que puede disminuir sus nutrientes. El selenio, por ejemplo, puede reducirse entre un 51% y un 79% de la cantidad, antes y después del lavado, dependiendo de la técnica y el tipo de grano.
Recordando que este nutriente es esencial para la memoria, la inmunidad y, como puede verse en el estudio, previene el cáncer de próstata. Entonces, si tienes el hábito de dar una lavada al arroz por si acaso antes de cocinarlo, ¡deja de hacerlo! Tu arroz ya está limpio y pulido, solo condiméntalo, cocínalo y cómelo.
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