Esta historia revela el espíritu de lucha de Thompson Vitor, con a penas 15 años. Él viene de una familia humilde, y su madre trabaja como recolectora de basura. Él pasó el examen del curso Multimedia, en primer lugar en el Instituto Federal de Río Grande del Norte (IFRN). Siempre hay que insistir en los sueños y luchar por ellos, sin importar las dificultades que se encuentre uno.
Historia de Thompson Vitor
¡Ningún dinero no debería ser una razón para abandonar la escuela. Pero, infelizmente, esta es una realidad para muchos de niños! En el caso de Thompson, además de que su familia tenía poco dinero, la escuela estaba muy lejos. Pero aún así, siempre se levantaba a las 5:30 a.m. y montaba en bicicleta 6 kilómetros hasta el colegio, en Rosemary, en la comunidad de Paço da Patria, en Natal, Brasil. Después de las clases, todavía estudiaba por la tarde y leía los libros que su madre recogía en el trabajo.
Doña Rosangela, la madre de Vitor, dice que guardaba los libros que otras personas tiraban y se los llevaba a sus hijos. Eran bonitos libros que agarraban para estudiar. De esta manera, fomentaba su gusto por la lectura.
No fue a la primera, ¡pero Vitor no se rindió!
Ya en el año 2014, el niño había intentado el examen, pero no lo había aprobado por falta de calificación. Consideró abandonar, pero sus profesores lo motivaron a estudiar más. Por ello, fue persistente en su objetivo y lo logró. ¡Él garantiza que no estudia porque es obligatorio, sino porque le gusta! ¡Siente que estudiar es un arte! A penas es necesario mantenerse concentrado, ese es el secreto, dice.
Sus padres están muy contentos con el camino de su hijo, visto que ellos no tuvieron la oportunidad de terminar la escuela primaria. La madre que está contenta y feliz por su hijo, dice que se cansó de escuchar que los hijos de los pobres no hacen nada en la vida. Así que quería demostrar que esto es una mentira y que sus hijos tendrán un futuro maravilloso por delante.
Resumiendo y concluyendo…
¡Esta historia es fantástica! Los planes que se hacen pueden hacerse realidad si se trabaja duro y uno no se rinde ante los primeros obstáculos. Victor, en un ambiente poco favorable, y teniendo que luchar para obtener lo que muchas personas tienen mucho más fácilmente (y a veces sin dar el debido valor), logró su objetivo, con su madre como el mayor apoyo.
Este humilde recolector de basura sin dinero para comprar libros o pagar cursos le mostró a sus hijos que deberían centrarse en la búsqueda de la sabiduría. Doña Rosangela merece mucha consideración. ¡Como madre, abrió la puerta a los sueños de sus hijos para una vida mejor! En cuanto a Thompson, solo queda felicitarlo por su persistencia y lucha para sobrevivir. Todo fue posible gracias a su dedicación al estudio y al estímulo de su madre. Este fue un ejemplo del dicho “la basura de unos es el tesoro de otros”. Ojalá existan más historias como esta.
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