Cada persona tiene una historia única y, sin duda será recordada y contada a lo largo de los años. Juegos de la infancia, amistades, logros… No obstante, ¿cuándo realmente puedes tener una infancia? Este es el caso de Rehan, un hermoso niño que sacrifica sus recuerdos para ayudar a que su familia coma.
Con a penas 9 años, Rehan camina unos 10 km todos los días, vistiendo diferentes disfraces, bailando y divirtiendo a la gente. A cambio, recibe monedas, que se utilizan para comprar comida para la familia. Su madre gana el dinero suficiente para pagar el alquiler y pocas cosas más.
El clima en Jalan Gatot Subroto, en Indonesia, a veces puede ser cruel. Pero eso no le impide irse antes de que salga el sol a trabajar. El niño va a la tienda de disfraces, alquila algún personaje famoso y recorre las calles burlándose de él a cambio de monedas. Lo que los transeúntes no saben es que en los disfraces hay un niño tan pequeño.
Cuando llega a casa por la tarde, estudia. Cuando le queda algo de energía, juega a la pelota en casa. El problema es que siempre está muy cansado, no solo por la caminata, sino por los pesados y calientes disfraces que lleva. ¿Y sabes qué es lo peor? Después de unos días, solo tiene dinero para comprar una bolsa de arroz. Mira el vídeo y aprovecha el tiempo para dejar una oración para este niño en los comentarios.