Conducir con sueño es uno de los mayores peligros para el tráfico. Fue porque manejaba muy cansada que Sabrina perdió el control del vehículo y su familia sufrió un peligroso accidente en Poteet, Texas (EE. UU.).
Pero gracias a su hijo Anthony de 11 años, Sabrina, su esposo y su hija Serenity, de 3, se salvaron. Cuando Sabrina se quedó dormida al volante, el vehículo se salió de la carretera, chocó contra una zanja y algunos árboles, para posteriormente, volcar.
En esto, Anthony fue expulsado del vehículo y solo tuvo heridas leves. Luego vio que el coche estaba en llamas con su familia adentro y supo que tenía que actuar.
“Tenía que hacerlo, porque si no lo hacía, algo podría haber salido mal. La camioneta podría haber explotado y mi hermana y mi padre todavía estaban allí, así que tuve que sacarlos”, explicó el niño, en una entrevista con Fox.
Según Anthony, su hermana pequeña quedó atrapada debajo de un altavoz, pero logró liberarse sin heridas graves. Sabrina y su esposo sufrieron quemaduras y se rompieron algunas costillas. El marido también necesitó una operación debido a un corte profundo en la cabeza.
A pesar de lo sucedido, toda la familia sobrevivió y está bien, gracias al acto heroico de un niño valiente. A pesar de estar con lo más importante, que es su vida, la familia pasa por dificultades porque un cheque de ayudas del gobierno, que habían recibido, se quemó en el accidente.
Entonces, decidieron crear una página de Facebook para pedir donaciones con la meta de 5,000 dólares, de los cuales, ya han logrado la mitad.