El niño de un año se llama Levy, pero antes de cumplir su primer añito ya se enfrentaba a una dolorosa enfermedad. Esta terrible enfermedad contra la que batallaba el pequeño se denomina Fibrossarcoma Infantil y se trata nada menos que de un cáncer, pero uno del cuál no se conoce mucho.
Monique Nogueira es una cardióloga, pero en esta historia sus conocimientos médicos no son lo que más la hacen destacar, porque, además, era la madre de Levy. La mujer vio que su hijo tenía una masa anormal en su ojo izquierdo, cuando el menor tenía a penas 3 meses de vida, entonces lo llevó a revisión inmediatamente.
Ahí fue cuando los médicos notaron de qué se trataba y optaron por comenzar el tratamiento de quimioterapia lo antes posible. Sin embargo, este proceso no tuvo buenos resultados porque la criatura ya estaba tan debilitada a raíz de la medicación que desarrollo una infección generalizada en la primera quimioterapia.
Lamentablemente en la segunda sesión de quimioterapia Levy tuvo una complicación severa en el hígado. Así fue como con el paso de los días su situación sólo empeoraba.
Dramático proceso familiar
La quimioterapia no estaba resultando como se esperaba, entonces la madre de Levy optó por seguir la lucha contra esta terrible enfermedad. De esta manera, la mujer encontró un estudio sobre el tema en Estados Unidos, no obstante, el costo era elevadísimo.
Pero, no hay lucha costosa para una madre decidida, entonces, Monique realizó un movimiento online para salvar la vida de su hijo y poder recaudar el dinero necesario. Primero consiguió el dinero necesario para la evaluación inicial del menor y partieron rumbo a EE. UU en busca de un sueño, salvar a Levy.
Al llegar a Estados Unidos no quisieron atender al menor porque no cumplía con el requisito mínimo de tener 12 meses de vida, pero, el médico de Levy recordó un estudio que utilizaba el mismo medicamento, sólo que se realizaba en Dallas.
Final feliz
El tratamiento se pudo realizar y al paso de 3 meses el tumor se redujo casi completamente. Esto fue óptimo para la recuperación de Levy, ya que al estar de menor tamaño será posible retirarlo mediante una cirugía, que la familia del bebé espera con ansias (sólo deben aguardar que cumpla el requisito de edad).
Hoy Levy dejó atrás las restricciones de un niño sometido a quimioterapia y puede vivir una vida tan normal como la de otros infantes, ir al parque y estar con su familia. El bebé está lleno de vida gracias a un medicamento que se toma tan fácilmente como el de gripe y obviamente, gracias a una madre abnegada que no dejó de luchar por su hijo.