Nunca la veré casarse, nunca tendré nietos. Has destruido tantas vidas en un estúpido, egoísta y rencoroso acto que surgió de los celos de una chica maliciosa… Esto no fue un juego, esto no fue sólo una noche de diversión para ti, me quitó la inocencia de mi hija, su confianza en la humanidad, su dignidad, sus derechos como ser humano, su capacidad de vivir una vida normal… Y en última instancia su propia vida.
No soy una persona malvada, enojada o vengativa… pero lo que ustedes hicieron… espero que nunca se lo perdonen y nunca olviden el nombre de Cassidy Trevan. Todos tienen sangre en sus manos mientras vivan.
El acoso mató a mi hija. El acoso debe ser tomado en serio. Por favor compartan.
Linda Trevan
Vea más sobre el caso de Cassidy Trevan en este vídeo (inglés):