Los valores que se les inculcan a los niños desde la crianza son la base para que en el mañana sean adultos sin prejuicios o preconceptos. Parece una teoría muy simple y lógica, pero no todo el mundo la sigue.
Sin darse cuenta, el ser humano está expuesto a diversas publicidades con contenido discriminatorio. Pero la mejor herramienta que tienen las personas es el lenguaje. ¿Quién no ha escuchado alguna vez la expresión: “trabajar como un negro” o “los hombre no lloran”?
De manera inconsciente, estas frases se van quedando en la memoria de los más pequeños y sus comportamientos se verán afectados.
Una historia de valor
Sophia es una pequeña de Carolina del Sur que se ha convertido en una estrella de las redes sociales. Con tan solo dos años de edad le ha dado una lección de clase y saber estar en la dependienta de una juguetería.
Como premio por empezar a hacer pis en el sanitario, su madre la llevó a un establecimiento para que escogiera su recompensa. Sophia, que es una niña rubia, escogió una muñeca negra, al acercarse a la caja la encargada le espetó: “¿estás segura que ésta es la muñeca que quieres, cariño? Ella no es similar a ti, y en la tienda tenemos varias muñecas que sí son parecidas contigo. Ante esta inaceptable reacción llena de prejuicios, Sophia le contestó: “ella es una doctora al igual que yo, ella es linda como soy yo”.
Si una nena de tan solo dos años puede comprender que todos los seres humanos son iguales y no ver nada de malo en ser diferente que los demás, ¿por qué los adultos tienen actitudes y comentarios tan discriminatorios?
Esta historia muestra la buena educación y valores de Sophia, un ejemplo que muchos deberían seguir, aprenda 7 consejos que le ayudarán a romper con los prejuicios humanos y educar a los niños desde muy temprana edad para evitar futuros rasgos de racismo.
¿Cómo educar a sus hijos para que no tengan prejuicios?
Enseñar a una criatura a ser una persona de bien es la tarea más complicada a la que se enfrenta una persona cuando tiene un hijo. Ser un buen individuo implica respetar a los otros sin tener en cuenta su religión, nacionalidad, orientación sexual, color de piel entre otras características.
Vea a continuación unos consejos para instruir al niño y evitar que sea una persona con aprensión hacia los que sean distintos a él.
Inculque valores de igualdad
Otórgueles las mismas tareas a los nenes y a las nenas. Es decir, si su niña friega los platos, su niño también debe fregarlos. Hágales ver que ambos son iguales y tienen los mismos derechos y obligaciones independientemente de su sexo.
Fomente el amor por encima de todo
Instruya en sus hijos que el amor es lo más lindo del mundo y da igual de qué manera se manifieste. Explíqueles que existen diferentes tipos de parejas y que nadie es mejor ni peor por tener unos gustos u otros.
Hable con naturalidad de las cosas
La comunicación es la base para evitar estereotipos en los más pequeños de la casa. Coméntele a sus muchachos que hay personas que son diferentes a ellos y que el hecho de interactuar con ellos les hará tener una cultura y vivencias muy enriquecedoras ya que en muchas ocasiones tienen las mismas aficiones. Esto ayudará a evitar prejuicios.
Consiga que se ponga en la piel del otro
Haga comprender a sus hijos que la segregación es inaceptable. Póngale el ejemplo de cómo se sentirían si un grupo de personas diferentes a ellos tuviesen comportamientos racistas y prejuiciosos hacia ellos. No hay nada como sufrir por uno mismo para entender al prójimo.
No clasifique los juguetes en función del sexo
Que las muñecas son para las chicas y las pelotas para los chicos son cosas del pasado. Permita que tantos los varones como las hembras jueguen con todo tipo de cachivaches y evite hacer comentarios sexistas.
Permita que se mezclen con los demás
La mejor manera para que los pequeños entiendan que las personas distintas a él deben ser tratadas en igualdad de condiciones es que convivan con ellas ya sea en el colegio, en el vecindario o en las actividades deportivas.
Explíquele el pasado
Culturice a sus hijos y enséñeles lo que tuvieron que padecer años atrás algunas personas por revindicar la igualdad. Y lo más importante es que cuando la consiguieron no sintieron rencor y lucharon por la hermandad de todos los individuos. Un buen ejemplo es el ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, él nunca tuvo prejuicios por aquellas personas blancas que lo encarcelaron por el simple hecho de ser negro.
Errores muy comunes
Los adultos, en ocasiones, cometen fallos sin darse cuenta. El problema es que dichas equivocaciones pueden tener un efecto negativo para el futuro de sus hijos.
Vea a continuación algunas fallas habituales que se deben evitar.
1. Deje de comparar a los pequeños con los demás, cada persona es como es y nadie es mejor ni peor que nadie.
2. Saque a relucir sus cualidades y no le machaque por sus puntos débiles.
3. Predique con el ejemplo, no juzgue a las personas por su exterior ya que los críos verán una incoherencia en lo que usted dice y lo que hace.
4. Cuide el lenguaje, por ejemplo, si su equipo de fútbol está jugando y el delantero falla un penalti evite decir comentarios como “qué asco de jugador”, “el moro no sabe jugar”, “el negro éste”, ya que los nenes son como esponjas y absorben todo y luego pensarán que siempre que pase algo malo los culpables son los que son diferentes a él.
5. Deje de obviar la realidad, algunas personas tienden a no contar ciertas partes del pasado por vergüenza o porque consideran que no es necesario. Un sujeto que no conoce el pasado nunca podrá vivir en un presente de realidad ni mejorar un futuro incierto.
Consejo:
No olvide que a pesar de que todos tenemos rasgos diferentes, entre las personas sólo existe una raza y esa es la raza humana.