Lo que se suponía que sería un día de ocio familiar acabó siendo una pesadilla. Una niña de 10 años murió de una ameba encontrada en el río en el que nadaba. A esta se la conoce como devorador de cerebros, causando la muerte de casi todas las personas infectadas.
De acuerdo con el el Centro de Vigilancia Epidemiológica de São Paulo (CVE), esta enfermedad es “causada por amebas de vida libre que viven en el agua, el suelo y la vegetación y puede causar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, cansancio, pérdida de atención, epilepsia y alucinaciones”. Esta empieza colonizando los conductos nasales, invadiendo el cerebro y el sistema nervioso central.
Niña muere después de contraer ameba
Lily Mae Avant tenía a penas 10 años cuando falleció. Era una niña querida por familiares y amigos y muy apegada a su iglesia. Sus días de lucha también fueron los de sus amigos y hermanos que se unieron en una cadena de oración, y acogieron, posteriormente, los corazones de estos padres, en el momento de dolor.
Ella contrajo la ameba comedora de cerebro Naegleria fowleri. Era un festivo, día del trabajo, cuando ella y su familia fueron a nadar en el río Brazos, en Texas (EE. UU.). Pasaron el día allí jugando y disfrutando en familia, sin imaginar que era el comienzo de una desgracia. Infelizmente, la niña contrajo la ameba mientras se divertía.
Solo ella se contaminó, pues el protozoo aprovecha alguna herida en las fosas nasales para poder ingresar al organismo. Se puede encontrar en estanques de agua dulce, lagos y ríos, así como en el suelo cercano. Y así fue como comenzó su viaje de lucha y dolor.
Comenzó con una fiebre fuera de control, evolucionando a otros síntomas como dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos frecuentes, rigidez en el cuello, confusión y muchos otros. Estos síntomas generalmente se confunden con la meningitis, lo que lleva a un tratamiento tardío, cuando no hay forma de salvar la vida del paciente.
Ella falleció cerca de una semana después del baño en el río, rodeada del afecto de la familia y cubierta con las oraciones de estos, amigos y extraños, que simpatizaron con su situación. Una enfermedad implacable y difícil de diagnosticar, dada su rareza.
Cómo prevenirla
La Naegleria fowleri generalmente se encuentra en agua dulce, ya sea en estanques, en la piscina o incluso en el grifo. Esta entra en contacto con el cuerpo del huésped a través de la nariz, generalmente en lugares donde no hay un saneamiento correcto.
Por ello, para evitar el contagio, es fundamental que se eviten lugares con agua dulce ligeramente calentada o aquellos cuya seguridad hídrica no estén acreditados. Si tienes alguna lesión en el interior de la nariz, también debes evitar cualquiera de las opciones citadas anteriormente.
Al entrar en lagos, ríos, piscinas y similares, evita mojarte la nariz, principalmente si estás gravemente herido. Beber agua hervida y filtrada también previene la contaminación por la ameba que come el cerebro.
