La atracción que se produce entre un hombre y una mujer es algo muy personal. No es posible juzgar los sentimientos y querer definir con quién debe relacionarse una persona.
Sin embargo, la cultura tradicional es que una familia debe estar formada por un hombre y una mujer, y deben tener la misma edad o el hombre debe ser el mayor.
Es por causa de esta cultura basada en el patriarcado que hay tantos juicios o prejuicios cuando una pareja está formada por un hombre más joven y una mujer mayor. Quien juzga, cree que el hombre está con esta mujer por dinero o por cualquier otra razón que no sea el amor verdadero.
Pero, por supuesto, hay otras razones por las que tantos hombres están interesados en mujeres mayores, y ahora conocerás cuáles son.
Madurez emocional
A una mujer mayor se le llama mujer madura justamente porque, en general, ha tenido suficiente experiencia para desarrollar la madurez emocional. Claro está que, siempre hay excepciones, pero en la mayoría de los casos es así.
Entonces, cuando se trata de una mujer mayor, el hombre no tendrá que lidiar con celos tontos, peleas agresivas o discusiones interminables que ni siquiera deberían haber empezado.
Tranquilidad
Con el paso de los años, la mujer mayor se da cuenta de que no hay razón para estar ansiosa por todo. Las cosas que ella consideró como un gran problema en su juventud, ve que son a penas otro desafío de la vida en el presente. Es más fácil y agradable relacionarse con una mujer así, la cual es o está más tranquila y estable emocionalmente.
Autoconfianza
Las mujeres maduras ven los cambios que han tenido lugar en sus propios cuerpos a lo largo de los años. Saben que ya no tienen el cuerpecito de antaño. Pero también saben que no es solo la apariencia del cuerpo lo que cuenta. Una persona interesante y apasionada es mucho más que un cuerpo dentro de los patrones o estándares de la sociedad.
Encarar la realidad de los hechos
Tener los pies en la tierra y saber volar en la mente es otra característica que hace que los hombres más jóvenes se enamoren de las mujeres mayores. Saben que para hacer realidad sueños y deseos, es necesario hacer planes y aceptar la realidad de los hechos.
Estas mujeres no viven en un mundo de fantasía esperando que el amor perfecto y la vida perfecta caigan en sus regazos. Por eso, son mujeres más decididas, que saben usar lo que tienen a su favor, y que no tienen tiempo que perder.
Independencia
Muchas mujeres jóvenes obtienen independencia financiera a una edad temprana, pero no es solo ese tipo de independencia lo que cuenta. Las mujeres maduras son emocionalmente independientes, es decir, no dependen de los demás para sentirse más o menos felices, con alta o baja autoestima.
Franqueza
En la juventud, debido a la inseguridad, muchas mujeres se acostumbran a omitir lo que piensan o incluso a mentir para no “entrar en conflicto” con su pareja y/o con otras personas.
Con el paso de los años, se dan cuenta de que esto es una pérdida de tiempo y que este mal hábito solo perturba las relaciones.
Las mujeres maduras dicen lo que piensan, cuando necesitan hablar, le duela a quien duele le duele. Esto no quiere decir que hablen con tosquedad o grosería, sino que dicen la verdad, porque es la franqueza la que genera confianza en el otro y valor para la opinión del otro.
Solidaridad
Generalmente, los hombres que se enamoran de mujeres mayores se sienten acogidos por su solidaridad. Estas mujeres comprenden el dolor del otro, saben cuándo es el momento de prestar atención, incluso si también lo necesitan.
Ellas saben percibir cuando su pareja necesita un abrazo, palabras de apoyo o un buen elogio. Son estos detalles los que alimentan la pasión y el amor en una relación duradera.