De acuerdo con la revista Saúde com Ciência de la UFMG, “el piercing se hace al insertar y colocar una pieza en algún extremo del cuerpo”, como la oreja, la ceja, el labio y similares. Debe estar hecho de metal adecuado y tener total cuidado con la higiene, tanto antes como después de la colocación. Además de eso, el equipamiento debe estar esterilizado para evitar la contaminación. Estos son los cuidados necesarios después de hacerse un piercing:
- Limpieza diaria con agua y jabón;
- No exponer a la luz solar durante dos meses;
- Usar pomada antibiótica durante 15 días;
- Buscar atención médica en caso de infección o inflamación.
Según la revista, un gran riesgo que puede ocurrir es la formación de queloides en el sitio de aplicación. Este es “un crecimiento excesivo de tejido cicatricial conocido como colágeno, una proteína que se desarrolla alrededor de la piel dañada y ayuda a sellar la herida”. Y esto fue exactamente lo que le pasó a esta mujer.
Oreja deformada por un piercing
Jennifer, de a penas 29 años, vivió un drama en su vida cuando solo estaba tratando de hacerse un piercing en las orejas. El cuerpo no reaccionó bien, formando queloides gigantes que pesaban 28 gramos juntos. Ella tuvo exactamente la reacción mencionada anteriormente, sintiendo mucho dolor de cabeza e incluso mareos.
Decidió entonces ponerse en contacto con un programa de televisión y pedir ayuda para una cirugía que pudiese poner fin al problema. De esta manera, ella fue atendida por la Dra. Sandra Lee, responsable del programa Dra. Pimple Popper. La doctora le hizo la cirugía, pero le advirtió que perdería parte de su oreja. Además, el queloide podría regresar.
Después de la cirugía, Jennifer se sintió aliviada y los dolores desaparecieron. Ella está recibiendo un tratamiento con medicamentos y radiación para que el queloide no se formase nuevamente. Afortunadamente, ella contó en una entrevista con un periódico local que “todo ha cambiado para mejor. No más dolores de cabeza, no más vértigo. No necesito esconderme. La Dra. Lee me dio un futuro. Ella prácticamente me salvó”.