Por desgracia hasta el día de hoy, muchas personas tienen miedo de los procedimientos médicos y los evitan, a pesar de que la medicina ya está extremadamente avanzada. El punto es que evitar e ignorar el problema no lo hará desaparecer, por el contrario, empeorará la situación. En Inglaterra, una mujer ignoró un nódulo estomacal durante 13 años hasta que se convirtió en un tumor del tamaño de un bebé.
Conoce la historia
Cuando tenía 40 años, Beverley Jaundrill notó que tenía un pequeño bulto en el estómago. Por miedo a lo que podría ser, la mujer ignoró el nódulo durante los siguientes 13 años. Pero ignorarlo no lo hizo desaparecer, por el contrario, lo que pasó es que fue tomando enormes proporciones.
El nódulo de Beverly se hizo pesado, grande y muy doloroso, y tuvo que sostenerlo con la mano para poder caminar y usar ropa suelta para esconderlo. Acciones simples como sentarse o girarse en la cama se volvieron dolorosas y difíciles.
Como el nódulo creció mucho y vino acompañado de una terrible tos, Beverly buscó ayuda médica. Después de que le hicieran varias pruebas, le diagnosticaron sarcoma.
El sarcoma es un tipo de cáncer poco común que puede crecer en cualquier parte del cuerpo. Existen alrededor de cien tipos de sarcomas, y cuando se diagnostica temprano, no hay muchos riesgos. Pero generalmente se identifican cuando son del tamaño de una pelota de tenis. Después del diagnóstico, solo el 55% de las personas sobrevive 5 años o más.
Después de descubrir el problema, Beverly fue derivada al hospital y estuvo bajo el cuidado del Dr. Coonoor Chandrasekar. Lo primero que le hicieron fue someterla a una cirugía para extirparle el tumor del estómago. Los médicos participantes se asustaron por el tamaño del tumor de la mujer, que era del tamaño de un bebé y pesaba 4 kg.
En una entrevista con el periódico británico Daily Mail, el Dr. Chandrasekar, responsable de Beverly, dijo que cualquier bulto debe ser examinado por un médico y que se deben realizar exámenes para poder hacer un diagnóstico. También señala que los sarcomas son tratables, incluso los grandes, pero es mejor tratarlos mientras todavía son pequeños.
Beverly no niega que tuvo miedo de la cirugía para extirpar el tumor y que aprendió la lección de la manera más difícil posible. Ella advirtió a otras personas que no cometieran el mismo error que ella y que todos deberían ir al médico y hacerse chequeos. Beverly todavía está en tratamiento, recibe radioterapia para no tener riesgo de que regrese el sarcoma, pero se está recuperándose bien.
