Muchas personas sueñan con abandonar la vida en el medio de la ciudad, pagar un alquiler caro y dedicar todo su tiempo a un trabajo que no aman de verdad. Por ello, cada vez más personas planean viajar por el mundo en casas sobre ruedas.
Esa fue la idea de la joven Jessie Lipskin, que tenía 30 años cuando decidió dejar su apartamento de Nueva York después de enamorarse de un autobús GMC Greyhound de 1966, que encontró mientras navegaba por eBay.
Mientras que algunos prefieren comprar un remolque o una casa rodante ya hechos, totalmente equipados y amueblados, Jessie quería reformar por completo un autobús para que quedara exactamente de la manera en que ella quería vivir.
Fueron necesarios tres años de renovación para que el autobús se convirtiera en la casa que deseaba: compacta, sencilla y con todas las comodidades necesarias.
¡Jessie tuvo suerte! Ella consiguió aprovechar una excelente oferta y terminó comprando el autobús por a penas 7.000 dólares. Pero, además de este bajo costo, sabía que necesitaría ahorrar una buena cantidad de dinero para toda la remodelación, incluyendo el diseño, material de construcción y profesionales que entendieran del tema. Y aún precisaría sacarse el carnet de conducir de autobuses. Pero incluso con tantos compromisos nuevos, ¡estaba realmente emocionada!
La inspiración de Jessie estaba en un estilo de vida sostenible gracias al documental ‘Garbage Warrior’. La película trata sobre la vida del eco-arquitecto Michael Reynolds, quien diseña y construye edificios y estructuras eficientes llamados Earthship. Este es un refugio que utiliza materiales solares pasivos y reciclados, como llantas llenas de tierra.
Durante los tres años de la renovación del autobús, mucho ha cambiado en la vida de la joven, que ha comenzado a adaptarse al estilo de vida nómada y sostenible. Ella empezó a deshacerse de bienes materiales innecesarios, pero se quedó con piezas importantes que usaría para decorar el autobús y dejarlo como un verdadero hogar.
Por mucho que Jessie quisiera participar en todo el proceso de renovación, su experiencia profesional no incluía fontanería, arquitectura, carpintería y electricidad. Entonces, encontró a las personas adecuadas para ayudar: una combinación de amigos y contratistas, y juntos transformaron el autobús según las especificaciones de Jessie.
El mayor desafío en un proyecto como este es construir paredes, tabiques y armarios para almacenamiento. Todas las medidas y ángulos deben trabajar con el movimiento del autobús y las medidas deben ser perfectas para que cada centímetro sea bien aprovechado.
Mike Slater, un carpintero local, construyó la madera personalizada para el autobús. Mike fue quien creó los armarios, el tablero, los costados y las encimeras de la cocina. Jessie describió el trabajo de Mike como “carpintería increíble” en su página de Instagram. Después de que Mike acabó su trabajo, el autobús se veía más acogedor y estaba más o menos listo para ser usado.
En total, gastó más de 70.000 dólares para completar la transformación del autobús en casa, que es 10 veces su inversión inicial.
Y después de aprovechar de su maravilloso nuevo hogar, Jessie se dio cuenta de que vivir en un gran autobús no era tan fácil. La parte más complicada fue tener que conducirlo sola y hacer las manutenciones.
Entonces, la joven decidió vender el autobús a un precio justo, beneficiándose de todo el esfuerzo que hizo. Actualmente, Airbnb alquila el autobús por unos 100 dólares al día y se encuentra en el desierto de Joshua, en California.
Ahora, otras personas también pueden disfrutar de la experiencia que Jessie soñó y realizó.