Mientras que muchas personas están retomando cuidadosamente su vida diaria, respetando el espacio de los demás y cuidándose a sí mismos y a la sociedad, otros parecen no entender lo que está ocurriendo. Un ejemplo de esto es una mujer sin la menor noción de respeto, que fue a hacerse las uñas y solo más tarde informó que estaba infectada con coronavirus. Mira qué fue lo que hizo la esteticista.
Ella “necesitaba desesperadamente arreglarse las uñas”
Taylor trabaja en el salón Rogue Menai en Washington y ya ha vuelto a atender a sus clientes. Como cualquier profesional responsable, está siguiendo todas las reglas impuestas en su categoría. Esto quiere decir que está utilizando todo el equipo de protección personal, como guantes y mascarillas. Consecuentemente, ella y los clientes están seguros, ¿verdad? Pues no es tan así…
Por desgracia, algunas personas no tienen ni idea de lo que es el respeto por los demás o por la ley. Y así fue como una mujer decidió que valdría la pena poner en riesgo la vida de otras personas para arreglarse las uñas. Infectada con el coronavirus, y consciente de ello, simplemente fue al salón de belleza y se hizo las uñas, como de costumbre. Sin embargo, cuando se estaba yendo, dejó un mensaje inquietante:
En este, la clienta dijo: “Me siento muy mal y no debería haber venido en mi horario, ¡pero necesitaba desesperadamente que arreglarme las uñas! Me diagnosticaron el coronavirus hace dos días, así que por favor, quedaros en cuarentena”.
Y lo peor es que la esteticista forma parte del grupo de riesgo. Ella le dijo esto a la clienta y ella respondió que había estado aislada durante dos días y desesperada por salir de la casa. Además, añadió la perla: “Necesitaba tanto que me hicieran las uñas. ¡Viste lo mal que estaban!”
Taylor denunció el caso a las autoridades y se encuentra en aislamiento hasta que tenga el resultado del test, antes de pensar en lo que hará. El profesional espera que tras las semanas de aislamiento “pueda volver a aceptar clientes. Mi primera preocupación es la seguridad de mis clientes, familiares y amigos, en primer lugar”. Bastante diferente a la cliente, ¿estás de acuerdo?