Andarlele Andrade, de 26 años, y Ruan Pablo de Lara, de 28, se casaron el 6 de febrero de 2021 en una iglesia de la ciudad de União da Vitória, Paraná, Brasil. La pareja comenzó a salir en 2020, y estaban tan enamorados que tenían planes de casarse en diciembre del mismo año. Pero, debido a la pandemia, tuvieron que posponer el enlace.
Cuando se conocieron, Ruan ya sabía que Andarlele tenía cáncer, ya que comenzó a combatir la enfermedad en 2018. El cáncer que afectó a la joven fue el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer que afecta los huesos.
La familia y los amigos cercanos de Andarlele sabían que podía morir temprano por la enfermedad, pero no esperaban que fuera tan pronto.
En diciembre de 2020, la primera fecha en la que pretendían casarse, terminó siendo un mes de noticias complicadas. Andarlele escuchó de los médicos que, a partir de ese momento, su tratamiento solo sería paliativo, ya que no habría forma de curarla.
Con la noticia, la pareja decidió que necesitaban cumplir el sueño de la joven de casarse, y tenía que ser lo antes posible, ya que cada día era una carrera contra el tiempo. A pesar de tomar 10 pastillas de morfina al día para soportar el dolor, Andarlele comenzó a vivir más ilusionada con los preparativos del gran día.
De acuerdo con uno de los padrinos de boda, la relación de Ruan y Andarlele nunca fue por caridad. Ambos estaban comprometidos con el amor y realmente decididos a casarse.
“Ruan llegó a su vida sabiendo ya todos los desafíos por el tratamiento. Aun así, enfrentó la relación. El amor de ambos fue tan recíproco que en un mes empezaron a salir y marcaron la boda. Nada fue por caridad. Todos sintieron que realmente le gustaría casarse con Adarlele. Todos sabían que podía perder la vida, pero no tan rápido”.
La ceremonia de la boda estaba programada para el 6 de febrero. Mientras tanto, la joven estaba en tratamiento en la capital, Curitiba, a 240 kilómetros de su casa. El equipo médico que cuidaba a Andarlele la llevó a que se probase su vestido de novia días antes de la boda.
El grand día
Cuando llegó el gran día, Andarlele se encontraba muy bien, en la medida de lo posible debido a sus condiciones. Fuera de la iglesia, una ambulancia del ayuntamiento estaba de guardia por si era necesaria, pero no fue así.
La novia entró a la iglesia en silla de ruedas, pero se levantó a mitad de camino y caminó hacia el altar. Toda la ceremonia fue muy emotiva para los presentes, ya que acabó convirtiéndose en una fiesta de despedida.
A pesar de que estaba entusiasmada con el matrimonio, la salud de Andarlele había empeorado en los últimos días y las pastillas de morfina ya no le hacían el mismo efecto. Después de la boda, iba a empezar a medicarse por vía intravenosa.
Despedida con un sueño realizado
El 10 de febrero, Andarlele regresó a Curitiba a por el resultado de una prueba. La biopsia diría si el cáncer había afectado su médula espinal. El resultado fue positivo y tuvo que ser hospitalizada. Seis días después, Andarlele falleció.
Ruan, aun sabiendo que podía perder a su esposa en cualquier momento, se sintió muy conmocionado cuando se confirmó la noticia. Ahora busca seguir con su vida, agradecido de haber cumplido el sueño de casarse con su gran amor.