A todo el mundo le gusta ver su casa limpia, fragante y, principalmente, libre de virus y bacterias. Debido a esto, a veces, algunas personas acaban exagerando en la intención, lo que puede derivar en accidentes muy graves. Algunos productos no deben mezclarse de ninguna manera, pero mucha gente no lo sabe. Eso es lo que le ocurrió a Leah Seymour, cariñosamente llamada Celia por sus amigos.
Una mujer tiene una crisis al limpiar el baño
Celia, residente de Feltham, Inglaterra, sufría de asma, una comorbilidad significativa que requiere mucho cuidado y atención. Por eso, trató de mantener todo siempre limpio y desinfectado. Debido a su condición, decidió hacer una nueva mezcla para limpiar el baño, sin saber que hay productos de limpieza que nunca se deben juntar.
Como tenía prisa, usó detergente para limpiar los platos y lejía para limpiar el baño. Eso es porque su jefe y amigo, Peter Seferi, ya estaba llegando. Llamó diciendo que la recogería en 2 minutos. Después de 5 minutos, llegó y encontró la puerta abierta. El olor del ambiente le quemó las fosas nasales y encontró a Celia lista para salir, pero sintiéndose mal.
Gases tóxicos, limpieza y asma
Ella empezó a tener mucha dificultad para respirar e inmediatamente Peter la sacó y llamó al 911. Celia fue trasladada de urgencia al hospital y tuvo que estar en coma inducido. Cuatro días después, falleció. El departamento de bomberos afirmó que fue la mezcla de detergente y lejía le que provocó un ataque de asma letal.
Para homenajear a su gerente y amiga, Peter cambió el nombre del lavado de coches del que es dueño a Celia’s Hand Car Wash, emocionando a amigos y familiares. A ella la echan mucho de menos todos, pero dejó un recuerdo importante. Además de su alegría y pasión por la vida, demostró que hay que prestar mucha atención a estos pequeños detalles.
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Fuente: Daily Mail
