Es propio de nosotros los seres humanos sentir que somos eternos. Aun cuando sabemos que la muerte nos espera en algún lugar, siempre creemos que el día aún está por verse, y que tenemos tiempo de sobra para muchas cosas. Por eso, olvidamos decir “te amo” con demasiada frecuencia.
En muchos casos, de hecho, no solo olvidamos decir cuánto amamos a la gente, sino que nos peleamos por tonterías y dejamos nuestras relaciones herirse sin necesidad, pensando en que las podemos reparar después.
No todos tienen la oportunidad de repararlas, como le ocurrió a Todd Waver, un soldado norteamericano que murió en la guerra en Afganistán impactado por una bomba. Todd dejó a una esposa, Emma, y a una hija, Kylie, de apenas 9 meses de edad.
Días después de doloroso episodio, Emma recibió del ejército las cosas de Todd, como corresponde. Fue así como descubrió en su computadora dos cartas que la dejarían marcada para siempre, como si supiera, de algún modo, que muy pronto moriría.
Una carta estaba dirigida a ella, y la otra a su hija que, algún día, la podrá leer por sí misma. Fue en estas cartas donde Todd, finalmente, fue capaz de expresar lo que sentía:
Conozca el contenido de estas cartas aquí:
Querida Emma, amor mío:
Si estás leyendo esta carta es porque el destino nos ha separado y, tristemente, no he podido decirte una vez más que te amo y lo mucho que has significado en mi vida.
Aun cuando la vida nos separe, siempre cuidaré de ustedes de algún modo. Debes ser fuerte, mi amor. Aunque no esté físicamente, lo estaré en espíritu y corazón. Las cosas suceden por alguna razón y no hay que perder tiempo averiguándola. Consuélate con saber que… nos amamos como nadie, y que de ese amor, nació nuestra princesa… La vida a tu lado fue mucho mejor aun cuando mi vida haya durado poco…
Sé que los días que se avecinan serán difíciles para ti, pero sé fuerte por favor, por nuestra hija… No quiero que sufras, al contrario, quiero que vivas, que sea feliz y vuelvas a sonreír… Cada vez que caigas, mira a nuestra hija: en ella me mirarás a mí.
Cuéntale sobre mí y dile lo mucho que la amé… Dile que en mi corazón llevo grabada su tierna y dulce mirada y su sonrisa en mi mente. Hazle saber que papá la cuidará desde el cielo, y que desde allá festejará sus victorias, así como en el silencio encontrará mis palabras de aliento cuando sienta fallar.
…Nunca te niegues a aprovechar ninguna oportunidad si se te presentan… Por ahora quizás lo creas imposible pero ten fe, que desde arriba tendrás mi bendición. …Gracias por hacerme el hombre más dichoso, así como por el tiempo compartido y por haberme entregado lo más valioso que tienes: tu corazón.
Te amaré hasta la eternidad. Tu esposo, Todd.
Mi pequeña y hermosa hija Kylie:
Cuando crezcas no vas a poder recordarme, pues he tenido que partir cuando apenas eras una hermosa bebé que me robó el corazón desde que te tomé en mis brazos y me embrujaste con tus bellos ojos. Quiero que sepas que te amaré siempre con todo mi corazón y que desde el cielo cuidaré de ti y guiaré tus pasos.
Cuando tu madre me dijo que sería papá, me sentí el hombre más feliz del mundo. Tú has sido el regalo más grande que me pudo dar Dios. Hay dos días que guardaré por toda la eternidad en mi corazón: el día que conocí a tu madre y el día en que naciste.
… Fue solo cuando te tuve en mis brazos que me sentí completo. No sabes cuánto lamento no verte crecer, pero recuerda que sólo me he ido físicamente. Mi espíritu y mi corazón seguirán allí con ustedes. Cuando me extrañes sólo mira al cielo: en alguna estrella o quizás en el viento me haré presente.
Tienes a un padre que te amará y cuidará desde el cielo, y tienes la fortuna de tener una madre maravillosa… Sé buena con ella y ayúdala en todo, y apóyate en ella, pues sé que también será una buena amiga.No olvides a Dios, y jamás pienses que él nos ha separado. Todos tenemos una misión y debes comprender que la mía llegó a su fin. No olvides tus oraciones por las noches, mi bella niña. También allí te estaré acompañando. Sé agradecida por lo que tienes, y no olvides ser buena y generosa con los que te rodean, pues uno siembra lo que cosecha.
Aunque no estaré en tus triunfos escolares, estaré muy orgulloso de ti por ellos, y desde acá te aplaudiré. Aprende todo lo que puedas, sé brillante, lucha y sé constante en la batalla por obtener lo que desees. Y cuando caigas, levántate con la cabeza en alto e inténtalo una vez más. Tu padre estará contigo.
…La vida te deparará cosas muy buenas. Disfruta de la vida… no te apresures y ve tras tu felicidad… Aun cuando crezcas, siempre serás mi pequeña, y tú y tu mamá siempre serán mis más grandes amores.
Con todo mi amor, tu orgulloso papá.
Aproveche el día de hoy, vívalo como si fuera el último, y dígale a quien ama cuánto lo ama. Quizá, pueda compartir con esa persona esta canción especial: