¡Ay, los hoyuelos en las mejillas! Esta sutil característica que algunas personas poseen ha sido objeto de múltiples inquietudes. Y la verdad es que no hay quien se resista a los encantos de estos hoyuelos, al punto de que a lo largo de la historia se han creado muchos mitos y leyendas en relación a ellos.
Más aún: ¿sabía usted que algunas personas se han obsesionado por obtenerlos? Pues sí. El primer caso documentado fue el de la neoyorkina Isabella Gilber, según lo reseñan diversas fuentes electrónicas. La obsesión de Isabella llegó a ser tan grande que inventó una máquina para horadarse las mejillas. Se trataba de una suerte de sistema alambrado que se colocaba como una máscara y generaba presión debajo de los pómulos para deformar el músculo.
Esto nos puede parecer un poco extraño y hasta cruel, pero es la evidencia del valor social que se le atribuye a los hoyuelos. Por eso, a Isabella le hubiera gustado nacer en este siglo para hacerse la cirugía plástica llamada dimemplastía, un tipo de cirugía que crea artificialmente este efecto en las mejillas.
Pero ¿por qué hay tanto interés en estos hoyuelos? Pues porque en la cultura occidental, los hoyuelos en las mejillas están asociados a un conjunto de valores y creencias, entre otras cosas, debido a que es un fenómeno que solo abarca al 20% de la población. Así que no es raro que llame tanto la atención. Veamos algunos de ellos, y examinemos hasta qué punto hay razones para tanto alboroto.
Mitos y verdades más difundidos sobre los hoyuelos en las mejillas
Las personas con hoyuelos son más comunicativas, estables, seguras y confiables. ¡Falso!
Lo que ocurre con las personas con hoyuelos es que generan una mayor empatía con quienes hablan, debido a que esta característica acentúa su sonrisa. Inconscientemente, esto genera en el otro la sensación de bienestar, por lo que asocia a la persona con la alegría.
Los hoyuelos en las mejillas indican fertilidad. ¡Falso!
Los hoyuelos nada tienen que ver con los procesos reproductivos de la mujer, como tampoco con la posibilidad reproductiva del hombre. De manera que este es un mito infundado.
Las personas con hoyuelos son más atractivas. Relativo.
Sin duda, los hoyuelos llaman la atención, y en ese sentido, puede hablarse de atracción. Pero esto, como todo en lo que al gusto refiere, depende de los intereses de cada quien, así como de la química interpersonal.
Los hoyuelos son un defecto físico. ¡Verdad!
Da tristeza decirlo, pero así es. Me explico: un defecto en el músculo provoca que los tejidos de la mejilla se depriman y se produzca este efecto. Pero igual, ¡ni por eso pierden su encanto! ¿Verdad?
Si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que el poder que se le atribuye a los hoyuelos solo es posible a través de la sonrisa. Así que, tenga hoyuelos o no, sonría siempre. Todos los muros alrededor de usted se derrumbarán.