La naturaleza es una de las pocas que jamás dejará de sorprendernos debido a los milagros que de ella nacen. En esta ocasión, compartiremos la historia de un parto de una yegua que fue asistido por Shari Burns, una estadounidense residenciada en California con gran experiencia y que actualmente ocupaba el cargo de maestra de establo en un rancho cercano a su casa.
Todo comenzó la noche del 24 mayo, en la cual Shari fue despertada repentinamente por los ruidos y sonidos que hacia Emma, una potra madura embarazada, que se encontraba bajo los cuidados del establo. Al visitar a Emma, Shari se da cuenta de que ha comenzado su trabajo de parto y luego de unas horas sucede algo increíble.
Emma comenzó a gritar, un comportamiento muy extraño para una yegua que ya había dado a luz dos veces, justo en ese momento Sheri notó que la placenta de Emma se había desprendido prematuramente y que el pequeño potro se podía quedar sin oxígeno.
Luego de asistir el parto, Sheri pensó que todo había terminado después de ayudar a traer al mundo al pequeño pero no era así, el parto aún no había terminado, debido a que de la yegua sobresalía una pata, lo que significaba que una segunda cría venía en camino.
Para la tranquilidad de todos, esta experta cuidadora logró traer a salvo a la segunda cría y en esta ocasión se trataba de una hembra. Los gemelos fueron bautizados con el nombre de Will y Grace.
¡Es un milagro!, afirmaba Sheri luego de haber asistido más de mil partos.
Es importante resaltar que las probabilidades de que una yegua tenga un embarazo múltiple y sobrevivan ambas crías es algo muy raro y poco común, según los especialistas es considerado un milagro debido a que las yeguas no tienen el espacio suficiente para esta tarea y por lo general, una de las dos crías muere.
A continuación, la entrevista a la feliz dueña de estos caballos (inglés):
¡Le invitamos a compartir esta increíble historia con sus amigos y familiares!
