Uno de los temas frecuentes en la guerra de los sexos, por darle un nombre, es la creencia que tienen los hombres de que las mujeres que se quedan en casa no trabajan y no hacen nada, o al menos, nada que requiera de una gran energía.
Casada de escuchar la insolente pregunta de “¿qué hace usted en la casa todo el día?”, Ryshell Castleberry, quien además de una artista de tatuajes, decidió escribir una entrevista imaginaria entre un hombre casado y su psicólogo para explicar, de una vez por todas, qué hace un ama de casa, y si vale o no vale el trabajo que realiza.
Eche un ojo a este juego de la imaginación, y díganos si no es cierto todo lo que representa:
¡Mi esposa no trabaja!
Conversación entre un marido (M) y un psicólogo (PS):
PS: ¿Qué hace para vivir, Sr. Rogers?
M: Soy contador en un banco.
PS: ¿Y su esposa?
M: ¡Ah! Ella no trabaja. Es apenas una ama de casa.
PS: ¿Quién hace el desayuno de la familia?
M: Mi esposa, doctor, porque ella no trabaja.
PS: Cuénteme… ¿Y a qué hora se despierta tu esposa todos los días?
M: Se despierta muy temprano para organizarse. Ella prepara el almuerzo de los niños, los viste y los peina, verifica que se lleven el desayuno y si se cepillaron los dientes o si se llevan todos sus útiles escolares. Cambia los pañales y la ropa del bebé y lo amamanta…
PS: ¿Cómo van sus hijos a la escuela?
M: Ella los lleva a la escuela, porque no trabaja.
PS: Después de llevar a sus hijos a la escuela, ¿qué hace su señora?
M: Normalmente le toma un tiempo recordar qué hacer mientras está fuera… A veces se olvida de algo y tiene que hacer el viaje de nuevo… Una vez que llega a casa, alimenta al bebé y lo amamanta de nuevo, le cambia el pañal y lo deja listo para una siesta; luego ordena la cocina, cuida de la lavandería y limpia la casa. Ya sabes, porque ella no trabaja.
PS: Por la noche, después de volver a casa de la oficina, ¿qué hace usted?
Descanso, evidentemente. Bueno, estoy cansado después de trabajar todo el día en el banco.
PS: ¿Qué hace tu mujer por la noche?
M: Prepara la cena, le sirve la comida a mis hijos y a mí, lava los platos, ordena una vez más la casa… Después de ayudar a los niños con su tarea, los prepara para dormir y deja al bebé en pañales frescos, le da leche caliente, verifica que los niños se hayan cepillado los dientes. Una vez en la cama se despierta con frecuencia para atender al bebé mientras yo duermo, porque ella no tiene que levantarse para trabajar.
Pero allí no termina lo que comparte con nosotros esta mujer. Siga leyendo:
A esta es la rutina diaria de muchas mujeres en todo el mundo, que empieza por la mañana y continúa hasta las horas de la noche… ¿se le llama NO TRABAJAR?
Ser ama de casa no es un título, pero tiene un papel clave en la vida familiar.
Disfruta y valora a tu esposa, madre, abuela, tía, hermana, hija… porque su sacrificio no tiene precio.
Alguien preguntó una vez…
¿Eres una mujer que trabaja o es sólo “Ama de casa”?
Ella respondió:
Trabajo como ama de casa, 24 horas al día…
Soy madre,
Soy mujer,
Soy hija,
Soy el reloj despertador,
Soy la cocinera,
Soy la criada.
Yo soy la maestra,
Soy la mesera,
Soy la niñera,
Soy una enfermera,
Soy el obrero,
Soy un oficial de seguridad,
Soy la consejera,
Soy el consuelo.
No tengo vacaciones,
No tengo permiso por enfermedad.
No tengo día libre.
Trabajo día y noche,
Estoy de servicio todo el tiempo,
No recibo salario y…
Aun así, a menudo escucho la pregunta:
“¿Pero qué haces todo el día?”
… La mujer es como la sal: su presencia no es recordada, pero su ausencia hace que todo quede sin sabor.
Lo malo, es que hoy en día, que ya las mujeres están incorporadas al mundo laboral, algunas ven a las amas de casa como menos esforzadas o progresistas. Otra cosa que puede suceder, es que la presencia de las mujeres en el trabajo, no ha traído necesariamente el que los hombres compartan las tareas del hogar, de manera que muchas mujeres se ven en la necesidad de trabajar en la calle y, por supuesto, seguir atendiendo la casa.