Si te gusta conocer cosas sobre el estilo de vida japonés, es posible que ya hayas visto en internet que en las escuelas de Japón es común enseñar a los estudiantes el hábito de la limpieza, y todo se hace en conjunto. Los propios alumnos ayudan a mantener limpia la escuela, y no se trata solo de tirar la basura en los basureros, sino también de limpiar los baños.
Uno de los hábitos antiguos en Japón, que está relacionado con la limpieza, es el ritual o método Oosouji, que significa “gran limpieza”. Esta es esa limpieza clásica de las fiestas de fin de año, pero que se hace de forma muy detallada, tanto en casa como en el trabajo, en los colegios e incluso en las calles.
La idea es hacer una limpieza a fondo, aprovechar también para despojarse de objetos en desuso, y promover una purificación espiritual para el nuevo año que se avecina. Para los japoneses es un ritual recibir al “Dios del año nuevo”.
Ningún rincón se pasa por alto
En el método Oosouji, el procedimiento debe realizarse poco a poco, con paciencia, pero con eficacia. Para que cada espacio esté realmente limpio hay que vaciarlo: quitar todos los objetos y muebles posibles, y limpiar todo muy bien.
Un momento de renovación
Ya que se hará esta limpieza detallada, es interesante aprovechar para tirar lo que no sirve y donar lo que no se está usando. También es una buena oportunidad para realizar pequeñas reparaciones e intercambiar algunos objetos o cambiar la decoración.
Puede llevarte algunos días
Este tipo de limpieza no es la más rápida, y eso dependerá del tamaño del sitio, el nivel de suciedad acumulada y la cantidad de objetos a que sean precisos sacar del lugar, así como permitir que la limpieza se haga a la perfección.
El caso es que esta limpieza puede tardar 2, 3 o 4 días, o incluso más, y esto es normal. Entonces, puedes programarte y planificar una limpieza profunda antes de comenzar, determinar el orden de las habitaciones y lo que harás en cada una. Esto asegurará la eficiencia del proceso.
Una oportunidad para enseñar valores a los hijos
La adhesión al método Oosouji también es una oportunidad para enseñar a los niños el valor del hogar y cada una de las pertenencias que tienen el privilegio de tener en casa.
Además de ello, es una gran manera de enseñar lo bueno que es hacer un trabajo en equipo, en el que todos se sientan ayudados, valorados y orgullosos del resultado que han conseguido juntos.
Aparte de esto, los niños y jóvenes también se acostumbran a disfrutar de ambientes limpios y organizados, y entienden que ese bienestar depende de sus esfuerzos, sin esperar nunca por los demás.
Una limpieza organizada
Como ya se mencionó, para que este tipo de limpieza sea efectiva, se van a necesitar algunos días. Así que, si no estás acostumbrado a un método de limpieza semanal y ni siquiera sabes por dónde empezar, el Método Fly Lady para organización la casa será de gran ayuda.
Lee también: Los niños que hacen las tareas domésticas tienen más éxitos cuando son adultos