El empaste, un procedimiento muy común que se realiza en consultorios dentales, utiliza aproximadamente el 50% de mercurio, un metal que con el tiempo puede presentar riesgos para la salud.
El peligro en la utilización del de material tóxico ha sido objeto de debate entre especialistas de todo el mundo, con medidas para reducir, e incluso prohibir el uso de mercurio.
Reducción del mercurio en los empastes
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha celebrado una convención mundial para reducir gradualmente el uso de mercurio dental. Algunos países de la Unión Europea ya se han unido al programa de reducción de mercurio, y el primer paso ha sido prohibir los empastes en grupos en riesgo, como mujeres embarazadas o lactantes y niños menores de 15 años. El objetivo es poner fin al uso del mercurio en los empastes en los países europeos hasta el 2030.
Mientras que algunos países como Dinamarca, Italia, los Países Bajos y Japón ya están prohibiendo el uso de mercurio, los procedimientos mundiales todavía usan metales pesados en aproximadamente el 45% de las restauraciones dentales.
El empaste libera el vapor tóxico en la boca
La liberación de vapor de mercurio continúa después del llenado con el metal plateado. La intensidad y la cantidad liberada pueden ocurrir por algunas razones: cantidad de procedimientos realizados en la boca, al masticar y triturar alimentos, y también en el consumo de bebidas calientes. El mercurio también se puede liberar al colocar, remover y sustituir los empastes.
Según los investigadores científicos, los rellenos a base de mercurio se han asociado con algunas enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, resistencia a los antibióticos, enfermedad renal, ataques de ansiedad, esclerosis múltiple, infertilidad, trastornos del autismo y trastornos de inmunodeficiencia, problemas cardiovasculares, entre otros problemas de salud.
Medidas de seguridad
La retirada de los empastes ya se está haciendo en muchos consultorios, ya sea por desgaste de bloques o por razones estéticas. Algunos pacientes ya solicitan a los dentistas que retiren o reemplacen el empaste debido a la presencia de mercurio. Recuerda que el proceso de perforación realizado durante la obturación libera cantidades significativas de vapor tóxico, así como pequeñas partículas que pueden ser absorbidas por los pulmones, volviéndose muy perjudiciales para la salud.
Para evitar la exposición al mercurio, algunas medidas preventivas pueden ayudar a reducir los efectos en la salud de la boca durante los procedimientos dentales. Lo más importante es que los pacientes deben saber qué medidas de seguridad deben pedir a su dentista al realizar el procedimiento.
Conoce las precauciones que deben tomar tanto los pacientes como los dentistas al reemplazar estos empastes.
Fuente: The World Mercury Project
