En este momento, debes estar preguntándote cuáles son las principales causas que originan este problema. Pues bien, los factores causantes de una mala circulación pueden variar. Sin embargo, los más comunes son el sedentarismo y una alimentación sin reglas.
Si eres adepto de un buen régimen alimentario y practicas mucho ejercicio físico, no tienes que preocuparte más. ¡El problema se resuelve!
Sin embargo, aunque la teoría es muy fácil, la parte más difícil es aplicar el método y saber comer directamente. La mayoría de la gente no siempre consigue elegir los alimentos correctos para iniciar una buena dieta. Este fenómeno ocurre, no sólo por la falta de tiempo y el estrés del día a día, sino también porque la gente está rodeada de comida plástica e industrializada que se convierte más fácil de cocinar.
No obstante, aunque las comidas rápidas son más prácticas y fáciles para el día a día, no te puedes olvidar de los riesgos que corres al consumirlas. Todos los alimentos o comidas industrializados están repletos de propiedades tóxicas que, habitualmente, perjudican la circulación sanguínea y originan serios problemas en el organismo.
Por lo tanto, en este artículo se indican algunas técnicas para prevenir y mejorar tu circulación sanguínea:
1. Estira: Siempre que vayas a iniciar algún tipo de actividad física, es importante que estires bien el cuerpo. Un estiramiento bien hecho, ayudará a que calientes el músculo y te permitirá entrenar con más intensidad. Recuerda que así vas a alejar la posibilidad de lesionarte.
2. Ejercita tu cuello: Siempre que sea posible, deberás hacer algunos ejercicios con tu cuello.
Prueba la siguiente técnica:
Mueve lentamente tu cabeza.
Posteriormente, alinea tu cabeza con tu hombro del lado derecho y permanece en esta posición durante 30 segundos.
Una vez que termines, haz el mismo movimiento, pero esta vez para el lado izquierdo. Mantente en esa pose durante 30 segundos.
Por último, antes de terminar el estiramiento, mueve la cabeza hacia abajo y hacia arriba. Este ejercicio debe repetirse hasta 5 veces. Después, estarás lista para iniciar tu actividad.
3. Hazte fan de las flexiones: Todos los días en ayuno, por la mañana, haz 10 flexiones. Verás que este tipo de actividad estimulará tu circulación, principalmente en los brazos. En caso de duda, consulta al médico si estás autorizado a realizar este tipo de ejercicios diariamente.
4. Mueve los dedos y las manos: Haz algo tan simple como estirar los dedos y las manos hasta que no puedas más. A continuación, haz lo contrario. Como si fueras a dar un puñetazo a alguien, mueve las manos. Repite esta actividad diariamente hasta 10 veces.
5. Camina más: Ya sea rápido o lento, cualquier caminata mejorará tu flujo de sangre. Camina durante 30 minutos, al menos 3 veces por semana.
6. Quien baila, sus males espanta: Sé feliz y baila más. Si lo haces, está previniendo el estrés y corrigiendo tu flujo de sangre.
Si destinas media hora de tu día para realizar estas 6 actividades, ¡verás que los resultados aparecerán!
Los consejos de este artículo no substituyen la consulta de un médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de forma diferente al mencionado. Para obtener los resultados mencionados, también es necesario llevar a una vida y una alimentación sana y equilibrada.
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