Por mucho que los médicos y enfermeros sepan que los pacientes pueden morir mientras los están cuidando, no es fácil cuando esto ocurre. Ahora, en tiempos de pandemia, es aún más difícil debido a la gran cantidad de pacientes que fallecen todos los días.
Entonces, para lidiar con esta triste realidad, la médica Katie Hodgkinson buscó una forma de hacer un homenaje a sus pacientes, ritual que comenzó antes de la pandemia. Por cada paciente fallecido, Katie decidió comprar una planta para su apartamento.
A Katie siempre le han gustado las plantas. De ahí, que la idea de comprar una nueva planta para honrar a cada paciente fallecido le fue gratificante para ella.
La primera vez que hizo esto fue cuando a uno de sus pacientes le diagnosticaron una enfermedad, por la cual le pronosticaron a penas dos semanas de vida, y la única petición que ella tuvo fue ver florecer las flores en la primavera.
Para cumplir el deseo de la mujer, Katie y su equipo le llenaron la habitación de plantas. Fue entonces cuando surgió la idea, ya que la médica entendió esto como una señal para calmar su corazón después de cada pérdida.
Con la llegada de la pandemia, el número de muertes que Katie pasó a ver aumentó bastante. Es por eso que ya no pudo comprar plantas todos los días. Sus compañeros le sugirieron que solo comprara una a la semana y usara otros símbolos, como velas, en homenaje a la vida de estas personas.
Ahora, más que nunca, la casa de Katie está repleta de lindas plantas, las cuales cuida con mucho cariño y apoyo de todos, incluido su prometido, que entiende perfectamente el gesto de empatía.
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