Los masajes en la espalda saben siempre bien, tanto después de un largo día de trabajo como de una día de pereza en el sofá. Además, no siempre necesitan tener una función relajante. También pueden funcionar como un afrodisíaco o una excusa para conocer el cuerpo de la otra persona.
Sea cual sea la razón, a continuación podrás aprender cómo hacer masajes en la espalda paso a paso, conocer sus beneficios y descubrir un poco más sobre los diferentes tipos de masajes que puedes recibir o dar.
Cómo hacer masajes en la espalda paso a paso
El masaje que se presentará a continuación es uno pensado para principiantes y solo para relajamiento. Para aquellos más complejos y con un objetivo de tratamiento o cura debes consultar con un masajista profesional o fisioterapeuta.
Si existe dolor es porque hay una inflamación o problema. No intentes masajear la persona ya que podrías empeorar su condición. Será mejor que consulte con un profesional.
Prepara el espacio
Antes de empezar con el masaje debes asegurarte de que tienes todo lo necesario junto a ti. Una de las reglas fundamentales en estas sesiones es que no debes cortar el contacto físico con el paciente para no generar sorpresa y inseguridad.
Así, antes de empezar, confirma si tienes contigo:
- Toallas (puedes necesitar para limpiar el exceso de aceite, para cubrir la persona, etc.)
- Aceite: aceite de oliva, de jojoba, de semilla de uva u otro aceite hidratante y lubricante.
- Música relajante
Si no tienes una mesa de masaje, puedes sustituirla por un colchón que sea cómodo sin ser demasiado suave. Para mantener la espalda y cuello en la posición correcta, puedes crear el formato del agujero de la mesa de masaje con una toalla.
No será muy cómodo quedarse mirando el colchón, pero es por una cuestión de seguridad y postura.
El masaje paso a paso
Escribir los pasos para hacer este tipo de masajes hace con qué todo suene más complicado de lo que es en realidad.
Si eres principiante, es normal que no conozcas los nombres de los movimientos y te parecen difíciles o raros, aunque se vuelvan bastante obvios visualmente,
Por eso, a continuación podrás visionar un video de solamente 8 minutos, en el que se explican los 20 pasos básicos para hacer masajes en la espalda bien despacito para que puedas aprender bien los movimientos.
¿Por qué dar un masaje?
Es fácil entender los beneficios de recibir un masaje, pero ¿por qué elegirías voluntariamente dar uno a alguien? ¿Por qué hacer masajes en la espalda cuándo lo que quieres es que te los hagan a ti?
En verdad, hay varias razones para hacerlo, pero son todas muy subjetivas y personales Las principales apuntadas por masajistas profesionales son:
Relaja: la componente de meditación, la música y los movimientos suaves, firmes y repetitivos pueden ayudar también el masajista a relajar.
Satisfacción de ayudar a alguien y sentir los efectos de tu esfuerzo: no es solo la cuestión de que la persona se te lo agradezca. Mientras haces el masaje sientes como progresivamente los músculos relajan bajo tus manos. Sientes literalmente la progresión de tu esfuerzo en tus huellas.
Sensual: en pareja, tienes la oportunidad de conocer el cuerpo de tu media naranja más profundamente, sentir sus músculos bajos la piel, su formato, sentir como relajan o quedan tensos bajo tu toque, etc. Los masajes son una parte importante del sexo tántrico precisamente por esto, por ejemplo.
Beneficios de dar y recibir un masaje
Según un estudio de 2018 de la Universidad de Northumbria en Reino Unido, tanto quien da como quien recibe masajes corporales completos disfruta de beneficios similares.
Durante el experimento, tanto el masajista como el masajeado presentaron una reducción significativa de sus niveles de estrés emocional y una mayor claridad mental después de iniciar las sesiones de masajes que antes del estudio.
Los científicos especulan si será porque el masajista es también estimulado a través de las huellas de los dedos. De una cosa están seguros: ambos los interferentes disfrutan del masaje y ven sus niveles de estrés y ansiedad emocional reducidos.
Además, esta reducción del estrés, tensión y nervios, tiene desde luego otros beneficios asociados:
- Mejora la calidad de sueño y ayuda con el insomnio.
- Ayuda a reducir los síntomas de depresión y brotes de ansiedad.
- Enseña a entender y controlar mejor el estrés fuera de las sesiones.
- Reduce dolores musculares al promover el relajamiento del cuerpo.
Diferentes tipos de masajes
No todos los masajes son iguales. Sus movimientos, cadencia rítmica y localización pueden cambiar dependiendo del objetivo del masaje. Algunos buscan tratar un problema específico, mientras que otros tienen un espectro más alargado para intentar coger más beneficios.
Existen varios tipos de masajes e incluso algunos exclusivos de unos pocos masajistas. Luego tienes otros masajes para promover el adelgazamiento, como los masajes reductores.
A continuación podrás conocer los 5 más populares.
Masaje sueco
Este es el masaje clásico ofrecido en la mayoría de las clínicas. Este método está basado en los conocimientos anatómicos y fisiológicos occidentales, por lo que no contempla una parte espiritual o energética.
Utiliza sobre todo fricciones, movimientos largos y suaves, amasamientos, vibraciones y percusión.
Objetivo: relajante y tonificante
Masaje de tejido profundo
Este masaje se centra específicamente en problemas en las capas más profundas de los músculos. Es más intenso y requiere más presión que el masaje sueco, pero no debe ser doloroso.
El masajista utiliza movimientos cortos, deliberados y repetitivos para aliviar la tensión en las diferentes capas musculares y en sus ligamientos.
Objetivo: ayudar con dolores crónicos y lesiones que condicionen la movilidad física. Puede ayudar a reducir también los síntomas de osteoartritis.
Shiatsu
En este tipo de masaje japonés, el masajista aplica presión con los dedos, codos o manos en determinados puntos de energía del cuerpo. Esta presión debe ser rítmica al largo de todo el cuerpo y durar entre 2 a 8 segundos en cada punto.
El objetivo es estimular los puntos de presión de acupuntura y así mejorar el flujo de energía y recuperar el equilibrio.
No requiere la utilización de lociones o aceites y puedes hacerlo vestido.
Objetivo: relajar. También ayuda a mejorar problemas digestivos.
Masaje con piedras calientes
Como el nombre indica, en este masaje son colocadas piedras calientes sobre diferentes partes del cuerpo. Su posicionamiento dependerá si quieres simplemente relajar o tratar algún dolor o tensión.
Después de dejarlas actuar un poco, el masajista usará las piedras y no las manos para dar el masaje. El calor ayudará las capas más profundas de los músculos a relajar y soltar su tensión sin que el terapeuta tenga que presionarlos con los dedos.
Objetivo: relajar y destrenzar puntos dolorosos y difíciles de trabajar.
Masaje deportivo
Este es en realidad una variación del masaje sueco. Está pensado específicamente para atletas, para relajar los músculos después de un esfuerzo intenso y repetitivo.
También puede ser utilizado antes de una competición para calentar los músculos más profundamente y prepararlos para el esfuerzo a que estarán sometidos.
Objetivo: relajar el estrés muscular. Recuperación de lesiones.
¿A qué esperas?
Ahora que ya sabes que está comprobado científicamente que dar es tan bueno como recibir masajes, ¿a qué esperas para probarlo en tu pareja o familia? A lo mejor empiezas por los masajes en la espalda y descubres un talento especial.
Además, puedes siempre aprovechar este nuevo conocimiento para avivar la chispa con tu media naranja.
Solo recuerda, el masaje enseñado en este artículo está pensado para principiantes y solo para relajamiento. Si la persona presenta inflamación o dolor agudo, debe consultar con un médico o terapeuta profesional.