El mareo es una sensación experimentada por todos en un momento u otro. Este ocurre y se considera normal cuando una persona se levanta demasiado rápido, mira hacia abajo desde un lugar muy alto o cuando sale de un parque de juegos, por ejemplo. Sin embargo, sentir mareos constantes no es normal. Mira qué puede ser y qué médico buscar.
Posibles causas y qué hacer
El mareo es una sensación de equilibrio desequilibrado. Por lo general, viene acompañado de vértigo, que es cuando no puedes ver claramente lo que sucede a tu alrededor porque todo parece estar girando.
Por causa de esto, también puede causar náuseas y malestar. Si, además de estos síntomas, la persona tiene otros, como desmayos, es una señal de advertencia que debe tomarse en serio. Mira cuáles son las posibles causas.
Laberintitis
La laberintitis es una enfermedad que afecta el laberinto dentro del oído donde se ordena el equilibrio del cuerpo. Dentro del laberinto hay un líquido que se mueve a medida que te mueves, haciendo que el cerebro entienda cuándo estás parado, sentado, acostado y cosas similares.
Cuando este líquido se inflama, deja de funcionar correctamente y los mareos frecuentes son un síntoma, junto con mareos, náuseas, movimientos involuntarios de los ojos y zumbidos en el oído.
Si experimentas estos síntomas con frecuencia, debes consultar a tu médico, que puede ser tu médico de cabecera o otorrinolaringólogo, para que te hagan pruebas. Si se confirma el diagnóstico, el médico te tratará en 3 pasos: tratamiento de los síntomas, tratamiento de la causa y rehabilitación del laberinto.
Desequilibrio
Existen muchos factores que hacen que una persona se sienta desequilibrada, incluida la laberintitis, ya mencionada. Otras causas son:
- Puñalada en la cabeza;
- Abuso de drogas;
- Inflamación en el oído interno;
- Jaqueca;
- Uso de medicamentos que causan mareos (Clonazepam, Diazepam, Fernobarbital);
- Problemas de visión (cataratas, miopía, hipermetropía, glaucoma);
- Enfermedades neurológicas (accidente cerebrovascular, Parkinson, Alzheimer, tumor cerebral);
- Pérdida de la sensibilidad en las piernas y los pies debido a la diabetes.
Si tienes alguno de estos problemas junto con otros síntomas, debes buscar atención médica lo antes posible. Si no tienes idea de por qué puedes ir al médico de medicina general.
Si ya te han diagnosticado una enfermedad, debes consultar a tu médico para una nueva evaluación. Puede ser necesario adaptar el tratamiento actual para eliminar los mareos y otros síntomas.
Estrés y ansiedad
Cuando una persona siente mucho estrés y ansiedad con frecuencia, su presión corporal se desequilibra y su respiración, lo que puede provocar mareos constantes. Lo mismo puede suceder en casos de depresión.
Si una persona finalmente desencadena el síndrome de pánico, uno de los síntomas clásicos es el mareo, porque en una crisis llega a un punto en el que el cuerpo casi pierde el conocimiento.
Todos estos problemas deben abordarse con la ayuda de un psiquiatra que sea el médico capaz de diagnosticar trastornos mentales y también de tratarlos con medicamentos cuando sea necesario. Estas enfermedades hacen que la persona pierda calidad de vida, por lo que no se deben ignorar los síntomas.
Bajada de presión
La bajada de presión arterial repentina es otro problema que genera mareos constantes y debe ser revisado por el médico. Puede ocurrir en diferentes situaciones, como:
- Caída repentina de presión cuando se mueve muy rápido;
- Enfermedades del corazón que impiden el flujo de sangre por todo el cuerpo;
- Gestación;
- Uso de medicamentos que alteran la presión;
- Hipoglucemia o anemia que dificultan que el oxígeno llegue al cerebro.
Si experimentas mareos constantes y te caes en uno de los casos antes mencionados, consulta a un médico de cabecera para una evaluación. El tratamiento dependerá de la causa, no siempre requiere medicación.
Remedios
En una situación repentina de mareos que no es constante, lo primero que debes hacer es sentarte, calmarte, equilibrar la respiración y mirar un punto fijo. Por lo general, el mareo pasa en unos pocos minutos. Si persiste o si le molestan otros síntomas, debes ir al médico para encontrar la causa y obtener el tratamiento adecuado.
Los medicamentos para el mareo son recetados por el médico solo después de estar seguro sobre el problema a tratar. Algunos de los más comunes para este propósito son: Vertix, Betaserc, Clopam, Dramin, Engov, Labirin, Nootropil, Meclin, Rivotril, Pentoxifylline y Equlid. Todos deben administrarse con la recomendación y el seguimiento de un especialista.