Habitualmente, este fenómeno ocurre en nuestros dedos porque las manos están en constante contacto con agua, sudor y suciedad, derivadas de múltiples circunstancias. Ese contacto acaba por liberar sustancias presentes en la bisutería, manchando la piel alrededor de los anillos, por ejemplo. Normalmente, tales manchas son totalmente inofensivas, a no ser que sea resultado de cualquier tipo de síntoma relacionado con una alergia. Si ese fuera el caso, deberá consultar a un médico dermatólogo especializado. El material que más provoca este tipo de reacción es el cobre, pero puede ser igualmente generada por otros metales, preciosos o no. Las excepciones son las piezas de acero inoxidables y las de oro blanco.
Muchas veces, usted se enamora de un anillo en la vidriera de una tienda y, durante algún tiempo, ahorra para poderlo adquirir, gastando una buena suma de dinero. Sin embargo, y para su pesar, la primera vez que lo utiliza deja esa mancha verde en sus dedos. ¿Qué hace? Profundamente triste, lo guarda en una de sus cajas de joyería y lo obsequia, lo que implica el final precoz del romance entre usted y ese anillo tan deseado.
A pesar de que en las manos es donde más ocurre este fenómeno, lo mismo puede suceder en las orejas, el cuello y las muñecas. Las manchas parecen feas y salen con dificultad, usando mucha agua y jabón.
Preste atención a la siguiente recomendación:
- Tome el anillo y coloque esmalte de uñas transparente en su interior. Haga lo mismo con otro tipo de bisutería. Basta pasar el esmalte por la parte interna, aquella que está en contacto con su piel. Deje que el producto seque y use las bisuterías como de costumbre.
- Cuando vea que la camada de base comienza a desaparecer, aplique una nueva camada y así sucesivamente. Preste atención: una simple camada de base es la cantidad suficiente para que surta el efecto deseado. No exagere en la cantidad, pues no es necesario.
De esta forma, no necesitará dejar a un lado sus anillos. Aún con este truco, evite sumergir sus anillos en agua, y si la mancha aparece, utilice removedor de esmalte para retirarla.
Cómo limpiar bisutería plateada:
Para la bisutería plateada utilizaremos pasta dental. Con un cepillo de dientes flotaremos la bisutería y luego aclararemos con abundante agua tibia.
Antes de guardar los accesorios puede espolvorear un poco de talco sobre la pieza. De esta forma evitará que la humedad oxide el metal. Guardarla por separado en bolsitas de plástico o envuelta en papel.
Cómo limpiar joyas de plata:
En el fondo de un recipiente pequeño, coloque papel aluminio (cortado en tiras), añada agua hirviendo con unas cucharadas de bicarbonato de sodio. A continuación, sumerja sus joyas de plata, se formarán burbujas y la solución desprenderá un olor fuerte.
Remover suavemente las piezas con un utensilio de madera. Asegúrese de que la plata está en contacto con el aluminio. Pasados unos minutos, saque las joyas del recipiente, y enjuáguelas bien con agua corriente. Coloque las joyas en un trapo suave, y frótelas fuertemente para sacarles brillo.
A continuación, aprenderemos a limpiar nuestras joyas de oro: