Las frutas tropicales cada vez están más de moda. Su sabor exótico, sus propiedades y el hecho de ser diferentes las hacen muy atrayentes. Estas crecen en territorios con climas tropicales, debido a las condiciones de sus tierras. Una de estas frutas es el mango. El mismo incluso se emplea para hacer salsas o helados, por ejemplo. A todo esto, existe una clase de esta fruta, que es 100% de origen mexicano y presenta unas características muy específicas. Este es el mango Ataúlfo. Descubre las particularidades de este, a seguir.
El mango Ataúlfo es 100% de origen mexicano
El mango Ataúlfo se produce en la región de Soconusco, una región que está situada en el estado de Chiapas, en México, junto con la frontera de Guatemala. Por lo tanto, esta fruta es de origen azteca 100%.
Una de las curiosidades de este alimento es que su nombre es en honor a su creador, don Ataúlfo Morales Gordillo. Este es un productor chiapaneco que en el año 1963 hizo un experimento con sus árboles de mangos diferentes injertos. Cabe destacar que hasta 2002 el producto no obtuvo la denominación de origen nacional en México.
En lo que respecta a su gusto, este es bien refrescante a la vez que dulce. En su composición, cerca del 69% es de pulpa, 19% de cáscara y el 8.5% de semilla o hueso. Debido a que contiene mucha pulpa, se ha convertido en uno de los mangos favoritos. Además, esta no es ácida y posee poca fibra.
Como la cáscara es dura, el mango Ataúlfo se puede manejar bastante después de haberlo cosechado. Por lo general, uno suele pesar 350 gramos, y su cosecha tiene lugar en los meses de febrero a mayo de México.
Cuánto se produce
La producción anual de este fruto en la zona autóctona oscila entre las 150.000 y las 176.000 toneladas. Dado que la demanda nacional e internacional es importante, este alimento ha supuesto una fuerza económica para México. Al mismo tiempo, ha creado puestos de trabajo, agroindustrias, centros de investigación, comercializadoras e infraestructura.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes conocer cómo germinar una semilla de mango.
