La mamografía es una de las pruebas más utilizadas para diagnosticar el cáncer de mama. Se está desarrollando una nueva forma de hacer este examen mucho más práctico y menos invasivo, la mamografía sin radiación.
Algunos expertos sostienen que este examen sólo se debe hacer a partir de los 50 años. El tejido mamario de las mujeres mayores de esta edad facilita que esta prueba detecte problemas. Debe repetirse cada dos años.
Otros médicos aseguran que la edad indicada es a partir de los 40 años. Cuanto antes se detecte cualquier evidencia de cáncer, antes se puede realizar el tratamiento. De esa manera, las probabilidades de éxito son mayores.
Los contras de la mamografía
1. Los investigadores sostienen que la exposición de los senos a los rayos X incrementa el peligro de cáncer de mama, sobre todo en el caso de pieles más jóvenes.
2. El resultado de la mamografía no siempre es muy preciso. A menudo muestra lo que luego se convierte en un “falso positivo”.
3. Como si eso no fuera suficiente, este es un examen muy incómodo. Los senos están sujetos por 2 placas de metal, lo que para algunas mujeres es bastante doloroso.
Nueva mamografía sin radiación
Es por estas razones que esta nueva prueba llega en un muy buen momento. De hecho, se espera que pronto remplace al anterior método. Este examen, además de no causar molestias, demuestra ser mucho más eficiente. Ya hay quien incluso llaman a este nuevo procedimiento “mamografía amigable para los senos” porque es muy cómodo.
La mamografía disponible en la actualidad a menudo no puede mostrar si el tumor es benigno o maligno. Además, como se ha mencionado, las radiografías son dañinas para las mamas.
Por lo tanto, el nuevo método es más saludable porque no expone los senos a radiaciones peligrosas. Las imágenes estarán en 3D, lo que ayudará a realizar un examen más detallado y a detectar un problema más rápido.
Cómo funciona
Durante el examen, se inyectarán burbujas de aire para que circulen por las venas presentes en las mamas. Es un ultrasonido de contraste que detectará si hay algún tumor que obstruya la circulación.
Actualmente, se están desarrollando ensayos que demostrarán hasta qué punto este método es realmente efectivo. ¡Las expectativas son altas! Todo señala que dentro de 10 años este procedimiento estará completamente implementado.