Dicen que levantarse después de una caída es lo más importante en la vida. No todos pueden lograrlo. Algunas personas se estancan cuando sufren experiencias negativas. En cambio, otras tienen la capacidad de transformar vivencias difíciles y adversas en verdaderos triunfos. La historia de Mamitu Gashe es reveladora en este sentido. Descubre, en este artículo, cómo logró esta etíope convertirse en cirujana de renombre internacional sin siquiera ir a la escuela.
Mamitu Gashe llegó a ser cirujana siendo analfabeta
Mamitu Gashe vivía en una pobre y remota aldea de Etiopía. Nunca recibió educación formal. Con apenas catorce años, se casó con un hombre que le llevaba diez. Ella no lo decidió. Fueron sus padres quienes acordaron la unión. Al respecto recuerda que “era muy joven y no entendía bien lo que estaba pasando. Pero mi esposo era un caballero. Hizo todo lo que pudo para hacerme feliz.”
Apenas dos años después, cuando tenía sólo 16, se quedó embarazada. Al principio, la noticia fue motivo de alegría para la familia, como es natural. Sin embargo, todo se complicaría posteriormente en el momento del parto. Mamitu Gashe estuvo cuatro días intentando dar a luz ya que el bebé no salía. Fue entonces cuando los médicos se percataron de que estaba muerto. La adolescente quedaría emocionalmente devastada.
Los especialistas determinaron que había sufrido una fístula obstétrica. Esta es una condición que puede presentarse en el parto y que, en muchos casos, ocasiona la pérdida del bebé, severas heridas internas e incontinencia. “Además de los dolores, me era imposible controlar la vejiga y los deseos de defecar. Era vergonzoso,” confiesa Mamitu Gashe a sus 74 años en palabras recogidas por la BBC.
La transformación
Para que le trataran la fístula obstétrica, la enviaron al hospital Princess Tsehai, ubicado en Addis Ababa. Allí conoció a Reg y Catherine Hamlin, dos médicos especialistas en operaciones de fístula obstétrica. Estos cambiaron su vida radicalmente ya que la “trataron con compasión” lo que hizo que empezara a sentirse mejor.
La etapa de recuperación se prolongaría durante dos años. En dicho lapso, los doctores comenzaron a observar que Mamitu Gashe era muy colaboradora con los otros pacientes dado que tenía una sensibilidad especial. Por tal razón, una vez recuperada en su totalidad, decidieron proponerle que realizara algunas tareas diarias como hacer las camas y doblar las sábanas. Pero ella quería más.
Al percatarse del interés de Mamitu Gashe por el funcionamiento del hospital, un día Reg decidió llevarla a la sala de operaciones. Quería que viera de cerca cómo era el procedimiento quirúrgico de fístula obstétrica. Nunca imaginó que, tiempo después, Mamitu se convertiría en una verdadera especialista, pese a ser analfabeta.
El primer trabajo en el quirófano
Su primera tarea dentro del quirófano consistió en realizar la sutura final después de cada operación. Con el tiempo, fue aprendiendo el resto del procedimiento hasta dominarlo en su totalidad.
Tal fue el nivel de aprendizaje de Mamitu Gashe que, en poco tiempo, sus dos tutores le propusieron formar parte del equipo médico del nuevo hospital que iba a ser inaugurado, el Hamlins Addis Ababa Fístula Hospital. Ella aceptó la propuesta y con los años, pese a ser analfabeta, se convirtió en una de las cirujanas de fístula obstétrica más solicitadas en Etiopía y con fama internacional.
El padecimiento de fístula obstétrica es común en Etiopía. En muchas ocasiones, las mujeres que viven en zonas rurales no reciben la atención adecuada en la etapa de parto, incrementando las posibilidades de sufrir esta dolorosa condición. Sin embargo, Mamitu Gashe es optimista al respecto porque “las cosas han mejorado. Se están construyendo muchos hospitales y clínicas en el país.”
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