Malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo
Crédito de la imagen: Buenamente

10 Malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo

Estas costumbres hacen que te arruines al tener que llevar el coche al taller con regularidad

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Tener un coche es el sueño de mucha gente, una vez que aprueban el carnet de conducir. Un automóvil no es nada barato y requiere de unos cuidados pertinentes para que dure lo máximo posible. Debes saber que existen algunos malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo. Por ello, es importante que sepas cuáles son para evitarlos.

Malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo y perjudican tus ahorros

Cuanto más tiempo manejas, más te acostumbras a tu coche y al funcionamiento del mismo. Igualmente, te acostumbras a hacer ciertas cosas mientras manejas, las cuales algunas no son buenas para el buen funcionamiento de tu carro. Dado que los malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo hacen que este tenga que visitar con asiduidad el taller, a continuación se  expone cuáles son.

De esta manera, empieza a evitar estas manías lo antes posible, y verás que tu coche va mejor, dura más tiempo en buenas condiciones y tu bolsillo no se resiente tanto.

Echar combustible solo cuando el tanque está vacío

Cuando pones gasolina cuando el depósito está vacío o casi llegando a la reserva, poco a poco vas estropeando tu coche. Esto se debe a que el combustible de alto octanaje contiene algunas impurezas. Estas con el tiempo se sedimentan en el fondo del tanque del automóvil. Por lo tanto, cuando tu carro se ve obligado a utilizar los últimos litros, dichas partículas pueden pasar a la bomba y el filtro de la gasolina.

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Descansar la mano en la palanca de marchas

En primer lugar, el volante se debe sujetar con las dos manos como te enseñaron en la autoescuela. Dicho esto, debes saber que cuando dejas la mano en la palanca de marchas todo el rato, ejerces una pequeña y constante presión, la cual puede acabar desgastando los engranajes y también los sincronizadores de la caja de cambios.

No hacer caso a ruidos raros

Algún golpeteo, crujido o ruido que no sea común pueden ser la señal de que alguna pieza no está trabajando en condiciones. Por lo tanto, no ignores este tipo de indicadores que tu vehículo te manda. En cuanto notes algo extraño, llévalo al taller antes de que el problema vaya a más y luego sea más cara la reparación.

Subir las revoluciones cuando el motor está frío

En la actualidad, los coches modernos vienen equipados con motores que no precisan ser calentados. No obstante, hasta que no veas que el indicador de la temperatura ha subido, como mínimo, hasta la línea inferior, no es aconsejable que el motor del vehículo suba por encima de las 20.000 revoluciones.

Frenar frecuentemente

Mantener distancia de seguridad es primordial para prevenir accidentes. Asimismo, evitará que tengas que estar frenando constantemente, además de hacer frenadas bruscas. Ambos tipos de frenazos desgastan las pastillas de frenado y los discos de frenos, y ambas piezas son bastante caras a la hora de substituirlas.

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No hacer uso del freno de mano

Otro de los malos hábitos al conducir que deterioran tu vehículo es el de no usar el freno de mano cuando paras en la mitad de una pendiente. En esta situación, la caja es la que hace todo el trabajo y sufre una sobrecarga. Por lo tanto, lo más indicado para es parar, pisar el freno, poner el coche en punto muerto, usar el freno de mano y soltar el pie del pedal del freno.

Mantener el pie en el pedal del freno en una bajada

Si estás conduciendo por una bajada pronunciada, un gran error es mantener el pie en el freno todo el tiempo, porque esta acción recalienta el sistema de frenado, además de desgastar las pastillas y los discos de freno.

Lo mejor que puedes hacer es reducir la velocidad con el cambio de marchas, así es el motor el que frena el vehículo.

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Llevar mucho peso en el carro

Evita llevar mucho peso en el maletero como si fuera un camión de carga. Tampoco es aconsejable que vaya el coche lleno de personas.

Arrancar y parar de manera brusca

Cuando arrancas tu coche de forma brusca, gastas mucha gasolina. Asimismo, puedes desgastar los pistones. Por otro parte, cuando paras de golpe, desgastas los discos de frenado y los rotores, aunque es cierto que en ocasiones es necesario frenar de manera violenta.

Pisar el embriague todo el tiempo

Si mantienes el pedal del embriague presionado por mucho tiempo, puedes deteriorar la palanca de presión y los rodamientos. El porqué reside en que las piezas del sistema están friccionando entre sí durante mucho tiempo.

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Para finalizar, en el próximo vídeo puedes ver unos consejos para cuidar el embriague cuando conduces por ciudad.

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