El mal aliento, también llamado halitosis, es casi siempre un síntoma de que algo en el cuerpo no está bien y, a pesar de se aborda muy poco, este es un asunto muy serio.
La práctica de ejercicio físico y una alimentación saludable contribuyen a una vida más sana, pero para hacerlo, necesitas conocer tu cuerpo y estar atento a las señales de advertencia, por pequeñas que sean.
El síntoma del mal aliento puede estar relacionado con varios factores, como la ingesta simple de algunos alimentos con una digestión más lenta o incluso higiene bucal inadecuada.
No obstante, el mal aliento persistente no es algo común y debes estar atento a ello.
El mal aliento puede indicar que tu salud no está bien porque puede ser sinónimo de:
- Diabetes: puedes causar mal aliento debido a la acumulación de cetonas en el cuerpo;
- Cáncer de pulmón: el mal olor proviene de los gases creados por las bacterias;
- Insuficiencia renal: los riñones no funcionan correctamente, la urea se acumula y la respiración de la persona exhala amoníaco;
- Obesidad: muy común debido a una mala alimentación;
- Enfermedades hepáticas: los problemas del hígado pueden causar mal aliento, especialmente cirrosis;
- Amigdalitis: la inflamación de las amígdalas también puede reflejar mal olor debido a la acumulación de secreción.
Recuerda, el mal aliento no siempre es una enfermedad, pero tal vez puede ser un indicativo de que algo no va bien en el organismo y debes consultar a un médico.
Importante: Ten en cuenta que los consejos expuestos en este artículo nunca remplazan a la consulta y a la opinión de un doctor.