Este caso ocurrió en Reino Unido, y aún deja dudas sobre lo que realmente pasó. Según el periódico The Mirror, una familia contrató a una niñera, que ya tenía experiencia en el cuidado de niños, para cuidar a sus hijos de 9 y 7 años.
Según el relato de la joven niñera, ella cuidaba a los niños normalmente y no tenía problemas de comportamiento con ellos. Entonces, cuando los niños le pidieron que les hiciera nuggets de pollo para comer, la niñera no vio ninguna razón para no cumplir con la petición de los pequeños.
Sin embargo, mientras los niños comían, llegó la madre, vio la escena y se enfureció. Ella corrió hacia los niños, les arrebató los nuggets de las manos y empezó a gritarle a la niñera, acusándola de ser una persona horrible por darle cadáveres a sus hijos vegetarianos, y discutió con ellos también, por estar comiendo.
La niñera fue expulsada de la casa y no recibió el salario diario pactado. Ella también intentó hablar con su contratista, ya que nunca le había dicho que la familia era vegetariana.
Pero la mujer no quiso saber nada y dijo que la niñera no debería asumir que todo el mundo come carne. Además de ello, dijo que debería pagarle una indemnización de 227 libras por cada hijo por los daños emocionales que les ocasionó. De lo contrario, será procesada.
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