Ya no es nuevo para nadie el daño que el tabaco causa a la salud, no solo a quienes fuman, sino a quienes conviven o están alrededor del fumador. Debido a esto, una pareja estadounidense, que no quiso identificarse, decidió tomar una decisión drástica con respecto a las visitas de la abuela al bebé.
Juntos decidieron que la abuela paterna, que es fumadora, solo podría visitar a su nieta después de haberse duchado y cambiado de ropa para evitar que la recién nacida sea fumadora pasiva con tan poca edad.
Evidentemente, ellos sabían que era una decisión muy complicada, la cual podía perjudicar la relación entre ellos, y esa no era la intención. Entonces, decidieron pedir consejo a la revista norteamericana Slate, que trata temas como actualidad, cultura y política.
Después de enviar un correo electrónico a la revista explicando la situación, recibieron la respuesta que esperaban. La revista les dijo que ellos estaban tomando la decisión correcta porque estaban preocupados por la salud de su bebé.
Sin embargo, tuvieron que hacer un esfuerzo para explicarle a la abuela que la salud de su nieta era el motivo de tal decisión, y que ella no necesita tomar este cuidado para ducharse y cambiarse de ropa cuando la visiten en su casa, al final de cuentas, es un derecho que ella también tiene.
Quizás sea un delicado proceso de adaptación. No obstante, es por el bien de todos. Es más, incluso quizás ayude a la propia abuela a repensar su relación con el tabaquismo.
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