Ningún ser humano se hace solo, por más que lo pretenda. El tejido social es el que nos sostiene, pues la sobrevivencia y dignidad humanas se construyen en las relaciones interpersonales. Muchos insisten en negar esta realidad, como los hijos de esta anciana, sin tomar conciencia de que un día podrían estar en la posición de muchos ancianos que hoy día son abandonados.
No es una novela. Es el caso real de Ligia Flores, una anciana que, después de haber criado a sus hijos y atenderlos toda su vida, fue abandonada de manera inmisericorde. Parece mentira, pero así de crueles pueden llegar a ser algunas personas.
Conozca su historia en este artículo.
La triste realidad de Ligia Flores
La mujer, de origen colombiano, vivía con uno de sus hijos, nuera y nietos en México ayudando en la casa. Tan pronto se manifestó en ella la terrible enfermedad de Parkinson, Ligia se transformó en un estorbo, pero no solo eso. De acuerdo con su testimonio, Ligia fue objeto de humillaciones, maltratos y vejaciones por parte de sus familiares, incluida su nieta de 9 años de edad.
El culmen de esta terrible historia ocurrió el día en que su hijo y nuera le prometieron un viaje de vacaciones a Colombia, quién sabe si con la promesa de que allí se reuniría con sus otros dos hijos. Al llegar a suelo colombiano, quedó varada en el aeropuerto con apenas lo equivalente en pesos a 1 dólar. El único número telefónico del que Ligia disponía no contactaba a nadie. Las autoridades la asistieron como pudieron.
Mire el vídeo con el testimonio de Ligia, y comprenda el sufrimiento de una madre abandonada. Quizá usted esté a tiempo de ayudar a alguien cercano.
Comparta con sus amigos y familiares, es hora de tomar conciencia de que los ancianos sobretodo los padres, merecen amor y respeto.
