Bernardo y Arthur nacieron gemelos unidos por el cráneo, lo que llamamos gemelos siameses. Sólo podían tumbarse, ya que estaban unidos por la parte superior de la cabeza.
Luego, a la edad de 4 años, después de muchos estudios por parte de los equipos médicos, los dos pudieron finalmente ser separados.
Por supuesto, no fue un procedimiento sencillo ni fácil. Hubo un total de 9 cirugías, con 33 horas de duración, realizadas por el SUS – Sistema Único de Salud de Brasil. Y fue un éxito.
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Los gemelos estaban unidos por el cráneo, compartían el 15% de la masa cerebral y tenían una importante arteria que pasaba por el lugar de unión.
Por ello, los cirujanos tuvieron que entrenar cómo realizar los procedimientos utilizando equipos de realidad virtual, asegurándose de que lo harían todo con el mayor cuidado y asertividad posible.
“Estos gemelos entraron en la clasificación más severa, más difícil y con mayor riesgo para la vida de ambos. Cuando tienes un 1% de posibilidades, tienes un 99% de fe”, detalla el neurocirujano Gabriel Mufarrej, responsable de la operación.
El procedimiento se realizó en el Instituto Estatal del Cerebro Paulo Niemeyer, vinculado a la Fiocruz. Contó con el apoyo de Noor ul Owase Jeelani, del Great Ormond Street Hospital de Londres (Reino Unido), especialista en el procedimiento y líder del proyecto Gemini Untwined, que investiga la separación de gemelos siameses.
“La exitosa separación de Bernardo y Arthur es un logro notable del equipo de Río y un fantástico ejemplo de por qué el trabajo de Gemini Untwined es tan valioso. No sólo hemos proporcionado un nuevo futuro a los niños y a sus familias, sino que hemos dotado a los centros sanitarios locales de la capacidad y la confianza necesarias para volver a realizar una labor tan compleja y exitosa en el futuro”, declaró Jeelani a Sky News.
En una entrevista con Fantástico, la pediatra Fernanda Fialho dijo que el seguimiento postoperatorio también era importante.
“Queríamos que aprendieran a caminar, a desarrollar el lenguaje, estaban en el hospital y sus instintos son precarios. Pero les ponemos en el suelo, les cortamos el pelo, celebramos fiestas de cumpleaños, les enseñamos a hablar… Nos sentimos parte de la familia”, recuerda.
El caso de los gemelos unidos por el cráneo y separados en cirugías exitosas fue un punto de inflexión para la medicina brasileña, que a partir de ahora seguirá realizando procedimientos de separación de gemelos siameses en colaboración con el proyecto Gemini Untwined.
Fuente: UOL