La vida me ha enseñado algo: muchas veces se nos presentan oportunidades para el estímulo de nuestra prosperidad, pero las hemos dejado pasar sin notarlo. ¿Por qué? Porque no tenemos una cultura financiera.
Son pocos los espacios donde somos educados para la prosperidad y el emprendimiento. Es como si existiera un velo de misterio sobre el asunto. Pero gracias a los medios de comunicación que disponemos hoy, podemos compartir consejos sobre cómo llamar a la prosperidad.
Lo que diremos aquí no es una fórmula para volverse rico. Se trata tan solo de algunos consejos para generar prácticas positivas que estimulan la creatividad y la productividad, en aras de una mayor seguridad económica. Si usted los pone en práctica, verá como muchas cosas resultaran mejor Después de todo, el dinero es un juego del que también hay que aprender las reglas.
Consejos para llamar a la prosperidad
Comprométase con su propia persona
Comprometerse con su propia persona significa responder a los valores y profundos anhelos de sí mismo, y trazar un proyecto a partir de allí. La prosperidad es más sustentable cuando amamos lo que hacemos. No traicione sus valores por dinero. Sus valores le ayudarán a ir por él.
Identifique sus metas con claridad
Tener un millón de dólares en un mes no califica precisamente como una meta clara. Es importante comenzar por establecernos metas concretas, de corto y mediano plazo, acordes con su presupuesto. Esto nos permitirá organizarnos, hacer posible la consecución de nuestra meta y, por tanto, sentir estímulo para ir ampliando nuestro horizonte.
Asesórese
Una de las cosas más difíciles de comprender es que debemos aprender a aprender. Sea que busque la ayuda de una persona experta, o sea que busque apoyo en libros de educación financiera, vídeos y otros recursos disponibles, hoy usted puede encontrar recursos para formarse y ser creativo.
No acumule cosas
Cuando usted acumula cosas, como los muebles de la abuela, cada recuerdito de cada bautizo, aquella herramienta que ya no sirve pero que algún día arreglará, usted impide que cosas nuevas sean atraídas a su persona. No es algo esotérico. En verdad, algunas veces necesitamos adquirir cosas nuevas y no lo hacemos porque no disponemos de espacio. Lo mismo ocurre simbólicamente, en nuestro pensamiento. Hay que permitir que la vida se abra paso. Después de todo, las cosas, cosas son. Lo que no se usa, o lo que no sirve, o lo que estorba, puede ser vendido, regalado o donado según los casos. Libérese de esa carga Verá que su mente comenzará a desapegarse, pues disfrutará de un ambiente más orgánico.
Atienda a sus financias
Es hora de que tome conciencia sobre el patrón de consumo y ahorro que practica. Recuerde que todo lo que usted gana, toma horas de trabajo. Valore su esfuerzo y trate de ser más organizado en sus finanzas.
Duerma bien
¡Sí! Suena extraño, pero dormir es necesario para ser una persona emprendedora. Un buen sueño nos hará a ser más enérgicos, creativos, atentos, productivos y alegres. Por supuesto que atraeremos cosas buenas si nos sentimos así. Por lo tanto, ¡a dormir bien se ha dicho!