Los cazos suelen ser un problema para los despistados y para quienes recién se inician en la comida, ya que si se dejan de más en el fuego, se abrasan y pueden quedar inutilizables. No obstante, todo y que limpiar una olla quemada no es pera dulce, tiene solución con unos trucos bien fáciles de llevar a la práctica.
5 Trucos para limpiar una olla quemada
No piensas en tirar una cacerola simplemente porque está quemada. Con estos consejos le darás nueva vida por mucho más tiempo.
Agua y sal
Si la olla no está muy carbonizada, es decir, la comida no se ha pegado mucho, ésta es una manera muy simple y rápida de eliminar los restos quemados. Primero, debes lavar la ola normalmente quitando todo lo chamuscado que puedas.
Una vez que la superficie quede más limpia y solamente hayan sobrevivido las quemaduras más profundas, cubre las partes achicharradas con agua caliente limpia, agrega 3 cucharadas de sal y deja en remojo el recipiente por 15 minutos. Luego, refriega todo bien con una esponja y verás que los restos adheridos a la cazuela desaparecen.
Vinagre
El vinagre puede ser utilizado para limpiar muchas cosas de la casa, e incluso algunas prendas de ropa. No obstante, destaca su uso para limpiar una olla quemadura que ha quedado desechada.
Sólo debes cubrir toda la superficie quemada con vinagre, preferiblemente blanco, y colocar a hervir la vasija por alrededor de 5 minutos. Cuando haya pasado el tiempo, déjala enfriar y refriega todo como lo haces normalmente.
Detergente
Si, aunque parezca lo normal, hace falta utilizar una técnica especial para poder quitar las marcas de carbonizado de las cacerolas con detergente. Tendrás que llenar el fondo de la olla con agua caliente y luego verter el detergente. Ésta es la forma más simple de limpiar una olla quemada.
A continuación, tapa el recipiente enseguida y pon a hervir el pote a fuego lento. Cuando el agua empiece a hacer burbujas, apaga el fuego y espera a que se enfríe antes de lavarlo.
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un gran aliado para quitar manchas de todo tipo de superficies gracias a su efecto químico. En este caso, tienes que espolvorear un poco de éste en el fondo de tu recipiente. Tras eso, adiciona 2 cucharadas de agua y enciende el fuego.
Al igual que con el detergente, cuando el agua dentro de la olla empiece a hervir, es ahí cuando debes apagar el fuego, esperar unos minutos y luego limpiar todo como lo harías siempre.
Papal de aluminio
El papel de aluminio que tanto usas para conservar tus comidas o para transportarlas también es muy útil para limpiar una olla quemada.
Agarra un trozo del rollo y arrúgalo haciendo una bolita. Humedece el papel y limpia el interior de la olla. A seguir, restriégalo en la parte de afuera de la cacerola. Recuerda usar guantes para no dañarte las manos. Luego, pasa un trapo para retirar cualquier resto de papel y de quemado. Por último, enjuágala y límpiala como de costumbre.
Cómo evitar que las cacerolas se quemen
Con unas sencillos consejos, podrás aprender cómo evitar que tus cacerolas se quemen y empiecen a malograr el sabor de tus comidas.
1. Limpia con un trapo el exterior de la olla antes de usarla.
2. Vierte un chorro de aceite de oliva antes de cocinar para evitar que las comidas no se achicharren.
3. Puedes usar aceite de girasol y añadir un poquito de sal para formar una capa que impida que la comida se quede adherida a las cacerolas.
4. Otro truco es adicionar un chorro de vinagre de manzana una vez que el aceite ya se haya calentado. De esta manera, evitarás tener que limpiar una olla quemada en el futuro.
5. Cocina a fuego bajo o medio para evitar que los aceites se quemen y peguen.
6. Asegúrate que el tamaño de la olla está en consonancia con la hornalla.
7. No emplees cucharas, tenedores o cualquier utensilio que sea de metal porque estos perjudican seriamente el material de las ollas. Es preferible que te decantes por los cucharones de plástico, madera o nailon.
8. Seca los peroles adecuadamente. Es aconsejable que se escurran al aire libre para evitar que agarren moho.
9. No acumules las ollas unas encimas de las otras porque es importante que respiren. Además, al apilarlas puedes estropear el material de las mismas lo que hará que luego se quemen.
10. Aunque sean un poco más caras, es preferible que compres una vasija de buena calidad. De esa manera, es muy poco probable que tengas que limpiar una olla quemada.
Consejos para cuidar tu olla
Los consejos nunca están de más para intentar conservar tus pertenencias en buen estado el mayor tiempo posible. Ve, a seguir, unos trucos para garantizar una larga vida a tus ollas.
No dejes comida en las cacerolas
Una buena técnica para evitar tener que limpiar ollas quemadas es no dejar restos de alimentos en ellas. Una vez que termines de cocinar, lava tus potes.
Espera a que enfríen
Antes de proceder a limpiar tus ollas, es mejor que esperes a que se enfríen. De esa manera, evitarás quemarte y ayudarás a su conservación.
Evita los estropajos metálicos
Las esponjas metálicas deterioran seriamente las ollas, sobre todo si son de acero inoxidable. Por tanto, no las emplees.
Remueve las marcas de agua
Por causa de la cal, las vasijas pueden quedar con manchas blancas del agua. Por tanto, es bueno que las seques adecuadamente, especialmente si usas el lavavajillas y, en la medida de lo posible, que las limpies con agua carbonatada.
Usa alcohol
Frota un paño con alcohol sobre la parte externa de las ollas y así les sacarás más brillo. Es preferible que el trapo sea suave.
¿Los residuos de las ollas quemadas afectan el sabor de la comida?
El problema no es solamente estético, aunque duele cuando una olla parece que se quedará manchada para siempre. La importancia de la cuestión tiene que ver con el modo cómo los alimentos son afectados por los residuos que quedan adheridos al recipiente. Dicha situación puede desembocar en intoxicaciones por los restos de comida.
En el caso de que, por desgracia, se te haya quemado el arroz, puedes recuperar tu comida con unos sencillos trucos.
Consejo final:
Lo mejor para evitar que se quemen las ollas y con ello arruinar tus comidas, es aprender a cocinar bien. Si no eres muy ducho en la cocina, cómprate un libro con o busca la recetas por internet y presta mucha atención a los tiempos estipulados. En el caso de que tengas una olla de aluminio, puedes sacarle brillo con unos trucos caseros bien sencillos.
Por último, en el próximo vídeo puedes ver cómo limpiar la base de ollas y sartenes sin esfuerzos.