Con el paso del tiempo y el uso, es lógico que el fogón quede con un aspecto más desgastado. Pero si mantienes un cuidado simple y frecuente, tu fogón parecerá como si estuviese nuevo durante muchos años. Incluso cuando se queman los quemadores del fogón, se puede resolver con una limpieza simple y, si es necesario, con una limpieza más en profundidad. Aquí se explica cómo limpiar la boca del fogón quemada.
Primera fase de la limpieza
La primera parte de la limpieza de los quemadores del fogón es eliminar la suciedad superficial que se haya quedado atascada, como pueden ser restos de comida.
- Remueve todas las boquillas del fogón y lávalas con normalidad con agua y detergente debajo de la canilla.
- Si tienes el hábito de hacer esta limpieza cuando acabas de usar la cocina, no necesitarás nada más. Solo déjalo secar.
Segundo paso de la limpieza
Ahora, incluso con la primera etapa hecha, los quemadores del fogón todavía continuarán con suciedad. Por lo tanto, será necesario un refuerzo, pudiendo usar otra técnica.
- Pon las bocas en el interior de una olla con agua y mixtura con un poco de vinagre. Si están muy, muy sucias, puedes elegir echar también un poco de detergente o jabón en polvo y mezclar todo.
- Deja que esta mezcla hierva durante 10 minutos.
- A seguir, escurre las bocas con cuidado y deja que se enfríen.
- Cuando estén frías, utiliza una esponja de acero para restregarlas de nuevo y elimina la suciedad que haya quedado aún atascada.
- Por último, usa un limpiador de acero inoxidable, en el caso de que quieras que las bocas queden más lindas y con más brillo.
Manutención frecuente
Con el fin de evitar pasar horas limpiando las bocas quemadas del fogón, adopta el hábito de limpiar todo el aparato después de usarlo. De esta manera, no quedará tanta suciedad acumulada y el servicio siempre será más fácil y rápido.
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