¿Sabía que buena parte de las enfermedades pueden tener origen en las toxinas que están en su cuerpo? Por eso, es fundamental limpiar el intestino y el hígado regularmente, para mantener su organismo siempre saludable.
La limpieza del organismo y almacenamiento de residuos ocurre principalmente en el hígado y el intestino, pero el desempeño de ambos puede ser severamente perjudicados por hábitos comunes en nuestro día a día, intoxicando gradualmente todo el sistema.
¿Cómo ocurre?
Muchos alimentos que consumimos diariamente son ricos en gluten y otros elementos que se adhieren a la pared del intestino, y perjudican el funcionamiento del hígado, saturando con residuos tóxicos nuestras principales herramientas de limpieza.
De esta forma, los sedimentos se acumulan y se adhieren cada vez más microorganismos y toxinas que se fermentan y acaban atravesando la barrera y entrando en el torrente sanguíneo, contaminando todo el cuerpo.
Esa intoxicación puede ser la responsable por diversos problemas, desde las indeseables espinillas, hasta el cansancio, mareos, alergias y mal aliento, dolor de vientre y muchos otros.
Cómo limpiar el intestino y el hígado
Antes de comprender el cuerpo como un ser holístico, eran recetados fuertes laxantes, enemas, lavados y otros, que podían perjudicar la flora intestinal y hasta afectar a otros órganos.
Sin embargo, la comunidad médica ya comprende mejor la necesidad de tratar el cuerpo de forma más natural, sin agresión, como la que presentaremos en este artículo.
Receta natural para limpiar el intestino y el hígado
Esta receta natural para limpiar su organismo debe ser ingerida cada seis meses o hasta un año, durante, máximo, una semana. Es una bebida simple, con ingredientes que seguramente tiene en casa, y que traerá beneficios a su salud.
Además de no representar ningún riesgo para el cuerpo, tiene alta capacidad depurativa, antiinflamatoria, combate el cáncer, y es rica en antioxidantes y vitaminas A y C. Evita también la formación de gases. ¿Y lo mejor? ¡Ayuda a adelgazar!
Diabéticos, embarazadas e hipertensos siempre deben consultar a su médico antes de cualquier tratamiento.
Ingredientes:
- Jugo de manzana: ½ vaso de jugo fresco de la fruta.
- Jugo de limón: 2 cucharadas de puro jugo, sin agua ni azúcar.
- Sal del Himalaya: ½ cucharadita. Puede ser sustituida por otro tipo de sal no refinada y de calidad como la flor de sal o sal de Guerande.
- Jugo de jengibre: 1 cucharadita. Para retirar el jugo de jengibre, basta rallar y exprimir en un tamiz o simplemente batir en la licuadora con un poco de agua.
- Agua: ½ vaso, tibia.
Preparación:
- Coloque la sal en el agua tibia;
- Agregue los jugos de manzana, jengibre y limón;
- Ingiera 3 vasos todos los días, por una semana, siempre 20 minutos antes de las principales comidas;
- No excede una semana.
¿Ya probó la receta? ¡Cuéntenos su experiencia!