Nada como tener una casa limpia y bien perfumada, sin esas manchas oscuros de humedad. Para esto, más que limpiar los suelos, también es importante recordar las lechadas. Estas se oscurecen, sobre todo las del baño, que es el lugar más húmedo de la casa, dejando la estancia sucia, incluso si la acabas de limpiar.
Pero, ¿cómo limpiar las lechadas, ya que no sirve de nada barrer y fregar el piso? La respuesta es simple: usa limón y otros ingredientes baratos, sin tener que invertir en productos químicos blanqueadores. Aprende aquí cómo hacerlo.
Cómo limpiar las lechadas con limón, vinagre y bicarbonato de sodio
El limón es uno de los ingredientes de tu cocina que sirve para más cosas de las que te puedes imaginar. En la limpieza de la casa también es útil, y blanqueará tus lechadas. A penas mézclalo con vinagre y bicarbonato de sodio.
Juntos, estos ingredientes ofrecen un efecto potente como blanqueadores y desinfectantes naturales, matando los hongos y bacterias acumulados en las lechadas, haciendo que el baño también quede más limpio.
Ingredientes
- Limón exprimido: 1 unidad;
- Bicarbonato de sodio: 4 cucharadas soperas;
- Vinagre blanco: ¼ vaso.
Modo de preparación:
1. Mezcla todos los ingredientes en un recipiente pequeño hasta formar una pasta.
2. En seguida, aplícalo en las lechadas oscuras con un cepillo de dientes viejo, que es la herramienta más eficiente para esta tarea.
3. Cuando acabes de aplicarlo, déjalo actuar durante unos 15 minutos.
4. Por último, pasa un trapo mojado para remover todo, incluidos los mohos oscuros que se aflojaron.
¿No tienes alguno de los ingredientes?
Si no tienes todos los ingredientes para hacer la receta, puedes usar cada uno por separado: solo el limón, solo el vinagre o solo el bicarbonato mezclándolos con agua. También funciona, pero los tres juntos son más efectivos y poderosos.
¿Cómo mantener las lechadas blancas?
Las lechadas no se vuelven oscuras de un momento para el otro. Esto lleva un tiempo, dependiendo de la humedad de tu casa.
Entonces, para mantenerlas limpias durante más tiempo, el consejo es dejar las habitaciones siempre bien ventiladas, especialmente el baño después de ducharte.
En la cocina, cuando salpiques grasa, limpia los azulejos y lechadas en seguida, evitando así la acumulación.
Cuando notes que las lechadas ya empiezan a oscurecerse, puedes usar uno de los ingredientes en la receta y blanquear todo antes de que se pongan demasiado oscuras y comiencen a soltar olor a humedad.
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