El lifting es un tipo de tratamiento estético que tiene como objetivo “levantar” las partes del cuerpo que están sufren de flacidez. Con el tiempo, es normal que la producción natural de colágeno del cuerpo se reduzca, por lo que el efecto secundario es la falta de firmeza y tono de la piel. Además de las opciones de tratamiento profesional que se hacen en las clínicas de estética, existen métodos para lifting casero y economizar. Mira si puedes usar los productos indicados en tu piel y haz la prueba para sentir el resultado.
3 Formas de hacer un lifting casero
Presta mucha atención al aplicar productos caseros sobre la piel. Muchos de ellos, como el limón, se recomiendan en varias recetas para el cuidado de la piel, pero de hecho no deben usarse. El limón, por ejemplo, altera el pH de la piel y el riesgo de manchas si no se elimina bien y entra en contacto con el sol. Las siguientes recetas son seguras, pero aún debes consultar a tu dermatólogo para averiguar si no puedes usar alguno de los ingredientes en caso.
1. Mascarilla de miel y azúcar
Esta mascarilla se puede usar como parte del tratamiento de lifting casero. Esta promoverá la exfoliación de la piel debido al azúcar y también mejorará la hidratación al usar miel, dejando la piel más suave y más bonita.
La receta es muy simple. Mezcla 1 cucharada sopera de miel con un poco de azúcar, lo suficiente para que la mezcla se quede granulada. La idea de los gránulos de azúcar es para exfoliar.
Lávate bien la cara, sécatela, después aplica la mezcla haciendo suaves movimientos circulares con los dedos. Haz este masaje facial en toda la cara y el cuello. Cuando hayas terminado, retira la mascarilla con agua a temperatura ambiente y finaliza con una capa de suero fisiológico fría para cerrar los poros.
Decántate por realizar el procedimiento antes de irte a dormir para no tener que aplicar ningún producto durante las próximas horas.
2. Clara de huevo
La clara de huevo es una excelente fuente de proteínas que actúan sobre la producción de colágeno, promoviendo la firmeza de la piel. No será al principio que notarás el resultado, porque dependerá de qué tan flácida esté tu piel. Pero funciona.
La receta consiste en mezclar 1 clara de huevo con un poco de Maizena hasta que formes una mascarilla que no gotee de la piel. Mezcla bien para que quede homogénea.
Después, sigue la misma regla que en la receta anterior. Lávate bien la cara, elimina el maquillaje por completo y sécatela.
Aplica la mascarilla en toda la cara y el cuello, pero esta vez no necesita exfoliar. Deja la mascarilla durante 30 minutos y luego retírela con agua a temperatura ambiente. Termina con el suero fisiológico y tus productos habituales para tu tipo de piel. Repite todas las noches.
3. Lifting casero con vitamina C
Además de consumir vitamina C en vegetales cotidianos, también puedes usarla en tu piel. Esta vitamina mejora el funcionamiento del organismo, fortalece el sistema inmunológico, es un poderoso antioxidante contra el envejecimiento prematuro y, así, ayuda a causar el efecto del lifting casero de forma natural.
Cuando se aplica en la piel, en su forma adecuada para esta finalidad, la vitamina C funcionará combatiendo los radicales libres que enferman las células y eventualmente envejecen la piel, además de causar inflamación. Además, actuará más profundamente, activando los llamados fibroblastos que producen las fibras de soporte del tejido, previniendo la flacidez.
Aunque parezca un tratamiento bastante simple e inofensivo, no todo el mundo puede obtener vitamina C en su piel. Entonces, para evitar cualquier problema, habla con tu dermatólogo o esteticista antes de usar esta solución como un lifting casero.
Importante: Recuerda que los datos expuestos en este artículo nunca remplazan a la opinión de un profesional.