La leche es un alimento maravilloso cuando sale de la ubre de la vaca y nutre sus terneros. Cuando se extrae para su comercialización, contiene algunas adiciones artificiales, además del proceso de pasteurización, lo que lo convierte en un producto totalmente diferente del original. ¿Alguna vez te has preguntado si la leche de vaca hace daño?
Para que te hagas una idea de cuánto se ha cuestionado su validez como alimento, la Universidad de Harvard la ha retirado de su menú, con el objetivo de mejorar la salud de sus estudiantes, ya que muchos de los productos vendidos contienen muchas hormonas, según sus estudios.
Al final de cuentas, ¿la leche de vaca hace daño o no?
La respuesta es simple: a la leche que escoges en el mercado se le adiciona muchas hormonas u otras sustancias para mantenerla durante varios meses, sí.
Existen organismos reguladores en el Gobierno para garantizar que la leche que llega a los estantes no esté adulterada con soda cáustica u otros ingredientes que son perjudiciales para la salud. Además, la recomendación es siempre vigilar la etiqueta. En algunos países como Brasil, la ley permite el uso de un estabilizador (citrato de sodio) para evitar que el líquido se eche a perder con rapidez, pero prohíbe la adición de conservantes. Entonces, cuantos menos elementos se adicionen, mejor.
Siempre ten en cuenta el sabor de la leche que escojas. Muchas veces, este te dirá si hay algo extraño agregado o no. Además de estas adiciones ilegales al producto, algunas características de la misma pueden ser perjudiciales para la salud.
1. Empeorar la intolerancia a la lactosa
Dolores de estómago, gases, diarrea, hinchazón, todos estos pueden ser síntomas de intolerancia a la lactosa. Las estadísticas indican que el 75% de la población mundial tiene este problema y la tendencia va en aumento, principalmente en los niños que beben leche de vaca en los primeros meses de su vida.
Es más común en adultos que son tienen menos capacidad de procesar la lactosa que los niños, y a menudo es un factor hereditario. Por lo tanto, si un familiar cercano a ti tiene intolerancia, las posibilidades de que tú y tus hijos desarrollen la enfermedad son mayores.
2. Puede agravar las alergias respiratorias
Este punto no es una regla general para todos. Algunos expertos creen que las leches de algunas especies de vacas, específicamente aquellas que contienen una proteína llamada Beta-CM-7, pueden contribuir a la producción de moco en el tracto respiratorio. Este factor empeoraría las condiciones de los pacientes ya diagnosticados con rinitis alérgica o sinusitis.
La nutricionista Gabriela Samico explica que esto, generalmente, ocurre en los primeros años de contacto del niño con la bebida y sus derivados, porque el cuerpo identifica la proteína del cuerpo como un invasor y trata de combatirla.
3. Aumenta la tendencia a las espinillas y el acné
La leche también está relacionada no solo con la aparición de acné y espinillas (granos), sino también con diversas enfermedades de la piel, ya que causa inflamaciones en el organismo y estimula la producción de glándulas sebáceas.
Investigadores de los Estados Unidos establecen que el consumo de leche, principalmente desnatada, aumenta el acné debido al pico de insulina que estimula la producción en las glándulas sebáceas, agravando el cuadro de quienes ya padecen la condición.
4. Lleva a oscilaciones de peso
Cuanto mayor sea la cantidad de leche que consumes, más probabilidades tendrás de aumentar de peso, ya que es rica en grasas, además de azúcar. Los nutrientes que se encuentran en él se pueden reemplazar fácilmente por otros similares, con menos calorías.
Por ejemplo, en un vaso de 200 ml. de leche de vaca hay 268 mg. de calcio. ¡Ya solo 100 gramos de brócoli contienen 513 mg.! Sin mencionar los 177 mg. de col rizada, 136 mg. de espinacas, 476 mg. de alubias blancas y 482 mg. de sardinas.
5. Puede obstruir las venas
La leche de vaca hace daño porque la cantidad de grasas saturadas en un vaso puede alcanzar el 20% de la cantidad diaria recomendada, siendo así nada recomendada para las personas que sufren problemas cardíacos.
De acuerdo con un estudio hecho con ancianos en el sur de Brasil, existe una mayor “ingesta calórica y grasas saturadas y colesterol, cuyo consumo excesivo se asocia con una mayor incidencia de dislipidemia, un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares”
6. Adición de antibióticos y aditivos al cuerpo
Los medicamentos consumidos por las vacas están presentes en su leche y, en consecuencia, pasan a quienes la consumen. Además de ello, la hormona presente en el alimento e incluso en las heces de los pollos, que consumen, puede ser transportada por la leche.
Intenta siempre escoger por una opción donde las vacas se mantengan lo más libres posible y, si puedes permitírtelo, esas leches que son orgánicas.
Propiedades nutricionales
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), por cada taza de 244 gramos de leche entera de vaca, encontrarás:
- Agua: 213,96 gramos;
- Energía: 156 kcal.;
- Proteína: 8 gramos;
- Grasa total: 8,93 gramos;
- Carbohidratos: 11,35 gramos;
- Fibras: ninguna;
- Calcio: 290 mg.;
- Hierro: 0,12 mg.;
- Magnesio: 32 mg.;
- Fósforo: 227 mg.;
- Potasio: 368 mg.;
- Sodio: 120 mg.
Mitos y verdades sobre la leche de vaca
Ahora conoce algunos mitos y verdades sobre el consumo y si la leche de vaca hace daño en la vida cotidiana.
La leche orgánica es más segura
Mito. Tanto la leche orgánica, como la normal en el recipiente, son seguras para la salud. La mayor diferencia entre ellas es cómo se cría la vaca y se extrae la leche. No hay hormonas ni antibióticos para aumentar la producción del líquido.
Las mujeres en la menopausia deben tomar más leche
Más o menos. La pérdida de masa ósea es casi la regla en las mujeres que pasan por la menopausia y esto aumenta el riesgo de osteoporosis. El consumo de alimentos ricos en calcio debe ser un cuidado de por vida y no solo en esta fase. Por lo tanto, no solo en la leche se encuentra este nutriente. La conversación con un especialista es siempre la más recomendada para satisfacer esta necesidad.
La leche es necesaria para el calcio
Mito. El calcio que bebes, por sí solo, no está directamente fijado al hueso, a no ser que esté asociado con el consumo de vitamina D y magnesio. Sin ellos, termina acumulándose en las arterias del corazón y los riñones.
Es posible encontrar calcio en otros alimentos como el sésamo, el brócoli, las verduras de color verde oscuro y muchos otros alimentos ricos en este nutriente. También prioriza los alimentos ricos en magnesio y vitamina D.
Beber leche templada ayuda a dormir
Más o menos. La leche es rica en triptófano, un aminoácido que regula la producción de serotonina, ese neurotransmisor responsable de la sensación de bienestar. La serotonina, a su vez, se convierte en melatonina, la hormona del sueño.
Algunos estudios, no obstante, dicen que el triptófano solo actúa en los primeros minutos de sueño, esos momentos en que una persona empieza a sentirse somnolienta.
Antes de retirar la leche o cualquier derivado de tu rutina, consulta a tu médico y a un nutricionista. Cada caso es único y solo un experto puede decirte cuál es el mejor, según los exámenes y diagnósticos para ti. Ten en cuenta que los datos expuestos en este artículo no remplazan la opinión de un médico.