Un libro escrito por una sobreviviente de cáncer de seno, ha sorprendido al mundo con su afirmación: “consumir leche y sus derivados aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer de seno.” El libro se llama: “su vida en sus manos: entendiendo, previniendo y superando el cáncer de seno” escrito por la profesora inglesa Jane Plant.
¿Le sorprende la declaración de esta mujer? No ha sido solamente usted, ¡el mundo entero quedó sorprendido! Después de todo, la leche es considerada un alimento saludable, y hasta recomendado por los médicos. Pero Jane tuvo pruebas adversas.
Conozca la historia de la mujer que descubrió que la leche puede causar cáncer de seno:
Jane luchaba desde hace años con la enfermedad, y ya no tenía más esperanzas de cura. Pero en un viaje a China, ¡todo cambió! Allá, ella descubrió que poquísimas mujeres sufren con cáncer de seno, al contrario de Inglaterra, el país de Jane.
Al investigar sobre este asunto junto a médicos e investigadores chinos, comprobó que esta población no consume leche de vaca, no forma parte de la cultura china, ni siquiera cuándo son niños. Jane entonces, tuvo una decisión radical: eliminó todo el contenido de leche de su dieta, incluyendo alimentos que llevan leche como: tortas, bizcochos, sopas, etcétera.
En poco tiempo, el tumor de Jane comenzó a reducirse hasta desaparecer por completo, después de 2 meses. Ni los propios médicos parecían creerlo, ¡pero la prueba estaba allí!
Después de esta experiencia, Jane decidió escribir el libro, ayudando a muchas mujeres que alcanzarían el mismo resultado, a través de una dieta completamente libre de productos lácteos.
Muchos estudios comprueban la declaración de esta profesora inglesa. Las investigaciones apuntan que la hormona estrógeno, presente en la leche, aumenta el crecimiento de las células cancerígenas. Más allá de eso, existen factores de crecimiento naturalmente presentes en la leche, para hacer crecer a los becerros. Estos factores especialmente el IGF—1 aumenta la velocidad de multiplicación de tumores. Sin contar las hormonas que son inyectadas en las vacas artificialmente, y que van aumentando la dosis de estas sustancias en la leche que consumimos.
Tome en cuenta que los consejos de esta página no sustituyen la consulta a un especialista. Si sufre de alguna enfermedad o dolencia consulte a su médico.