Dos accidentes terribles renuevan el debate sobre los vehículos automotores y la seguridad de los menores de edad. Historias reales donde el descuido e imprudencia de los padres causan el trágico fallecimiento de sus hijos.
Accidentes conmovedores
Acompáñenos a repasar estas historias para extraer de ellas algún conocimiento que nos permita mantener seguros a los menores de edad, especialmente en relación a los carros.
Hermosillo, México
El primero de estos dramas lamentables ocurrió en Hermosillo, en el norte de México. Eran alrededor de las 9:00am cuando la señora América Graciela, de 22 años de edad, maniobraba en retroceso su Chevrolet Pick Up frente a la puerta de su domicilio. No se percató de que María Regina, su hija de 2 años, se encontraba justo detrás de la camioneta. La niña murió en el acto.
Al lugar acudió la Cruz Roja, los Servicios Periciales y los médicos forenses. En su declaración, la madre dijo que había tomado todas las medidas de precaución. Sin embargo el accidente ocurrió, por lo que vale la pena revisar cuáles deben ser estas medidas. Repasemos ahora el segundo caso y veamos qué luces arroja sobre el tema.
Río Branco, Brasil
La ciudad de Río Branco, en el brasileño estado de Acre, fue el lugar donde ocurrió esta segunda tragedia. Como en el caso mexicano la madre se encontraba estacionando una camioneta en el garaje de su domicilio. No vio cuando su hija de 2 años, Ana Beatriz, salió corriendo de la casa llamándola y se colocó detrás del vehículo.
La niña pudo ser auxiliada por el abuelo y el primo, que la sacaron de abajo del vehículo. Fue llevada al hospital por su padre pero murió poco después. La madre quedó en un profundo estado de shock. Comparemos brevemente los casos.
Lecciones de dos accidentes
En ambos casos hay elementos que se repiten y nos pueden ayudar a sacar alguna lección de estos hechos. Tanto en Hermosillo como en Río Branco, los accidentes involucraron dos camionetas en retroceso y dos niñas pequeñas. Estos vehículos altos y de gran tamaño impiden la visibilidad de lo que se encuentra cerca del suelo. Ya sea el borde de una acera, un hidrante de agua o un niño pequeño, todos resultan imperceptibles.
Pero también hay diferencias en ambos casos. En el primero parece claro que la niña ha debido permanecer sujeta a su silla o en una zona de seguridad hasta que el carro se detuviera. En el segundo, la niña ha debido estar bajo la supervisión de un adulto que le impidiese salir corriendo hacia donde estaba su madre.
Es frecuente que los menores de edad, sobre todo cuando comienzan a caminar, sean curiosos y atrevidos. Muchos se precipitan sin considerar el peligro, actúan impulsivamente ante estímulos de todo tipo. Pueden correr inesperadamente o esconderse como una forma de juego. A estas edades deben estar siempre bajo supervisión de un adulto, y deben ser tenidos en cuenta siempre por cualquiera que se encuentre cerca.
Consejos para evitar accidentes con carros y menores de edad
A continuación una lista con recomendaciones para hacer más seguros los viajes en carro de niños, niñas y jóvenes.
- Asegúrese de que nadie se encuentre alrededor del carro cuando estacione.
- El carro debe estar detenido y apagado cuando hay menores abordándolo o saliendo de él.
- Los niños y jóvenes deben estar bajo resguardo de un adulto en una zona de seguridad hasta que el carro se detenga para ser abordado.
- Al marchar en retroceso, el conductor no solo debe mirar atrás con el retrovisor central, también debe usar los laterales.
- Los niños menores de 6 años nunca deben viajar en el asiento delantero.
- Los niños deben viajar sujetos a sillas de retención en los asientos traseros. Deben haber sido asegurados a estas sillas antes de poner en marcha el carro y desabrochados solo cuando el vehículo se encuentre detenido.
¡Participe!
¿Conoce algún caso similar?, ¿Cómo impedir estas tragedias?, ¿qué otras medidas de seguridad podemos poner en práctica?. Déjenos un comentario y cuéntenos sus impresiones sobre estos casos y cómo prevenirlos.