La almohada es fundamental para un buen descanso porque con ella se rellena el espacio cóncavo del cuello. Esto mantiene recta la columna y relaja el cuerpo para conciliar el sueño. A pesar de que se usan a diario, muchas personas lavan sus almohadas menos de lo que deberían, por lo que se llenan de ácaros, polvo y suciedad. Evita problemas de higiene y salud aprendiendo a lavar almohadas con los siguientes consejos.
Aquí puedes ahondar sobre las causas y consecuencias de las alergias al polvo y los ácaros.
Lavar almohadas de plumas
Cuando las almohadas están rellenas de plumas, deben lavarse cada 6 meses. Si este tiempo se extiende demasiado, comenzarán a tener un olor desagradable. Recuerda que están hechas con un material orgánico. Para mantenerlas limpias y frescas, revisa primero la etiqueta del fabricante. Si permite el lavado con máquina, sigue las indicaciones a continuación.
Envuelve en medias 2 pelotas de tenis y mételas a la lavadora junto a un par de almohadas de plumas. Las pelotas servirán para revolver las plumas durante el lavado. Selecciona un ciclo suave y, si tienen alguna mancha, aprovecha para removerla agregando un poco de blanqueador. Al finalizar, repite el ciclo de enjuagado para eliminar cualquier resto de jabón. Deja que se sequen al aire libre sobre una superficie plana con las plumas bien repartidas en la almohada.
Lavar almohadas de látex
La frecuencia recomendada para lavar las almohadas de látex es cada 6 meses. Este material ofrece un soporte más firme sin dejar de ser confortable. Se trata de un polímero que se obtiene de un árbol, aunque son también frecuentes las almohadas que mezclan este material con otro sintético. Se lavan a mano como se describe a continuación.
Llena un recipiente con agua caliente y agrega algunas gotas de un detergente suave para lavar ropa. Revuelve hasta que obtengas un poco de espuma. Toma un paño limpio y remójalo en el agua. Exprímelo para eliminar el exceso de agua y limpia con él la almohada. Hazlo con movimientos circulares y suaves para así retirar, de esta forma, cualquier mancha. Luego pon la almohada húmeda entre 2 toallas limpias y, cuidadosamente, ve ejerciendo presión para extraer el agua. Evita deformarla y sécala después sobre una superficie plana, ventilada y resguardada del sol.
Lavar almohadas viscoelásticas
La espuma viscoelástica es también llamada memory foam. Este material fue desarrollado por la NASA para absorber de manera uniforme la presión del cuerpo. Así, va adaptándose de continuo a los contornos anatómicos para repartir su peso. Es muy suave, cómoda y permite la alineación de la cabeza y el cuello con la columna vertebral. Tiene la propiedad de volver, espontáneamente, a su forma original. Además, este material autorregula su temperatura para adaptarse a la del cuerpo.
Sus fabricantes no recomiendan lavarla ni con máquina, ni mojándola, ni frotándola ya que puede perder su estructura y deformarse. A lo sumo, puedes eliminar alguna mancha pasando suavemente un paño húmedo. Para mantenerlas frescas, se recomienda dejarlas algunas horas sin funda en un sitio ventilado y lejos del sol.
¿Sabías que las fundas de las almohadas son excelentes para hacer ropa y accesorios?
Consejo final:
Si no te sientes confortable higienizando tus almohadas por miedo a estropearlas, siempre puedes llevarlas a una tintorería para que te las aseen allí.
Ahora que sabes cómo lavar almohadas dependiendo de su material, gracias al próximo vídeo podrás aprender a limpiar el colchón para descansar sobre una superficie aseada.