Una advertencia para la humanidad: ¡la ciencia muestra cada vez más que las plantas pueden sentir dolor y también comunicarse! Crean redes subterráneas de intercambio de nutrientes e incluso piden ayuda cuando son amenazadas por una oruga. Simplemente fantástico y aterrador, recordando que se necesita cortar estos seres vivos para la alimentación diaria.
¿Imaginas un mundo donde no se deben comer animales ni plantas, ya que ambos sienten dolor? ¿Qué pasa si también se comunican (aunque de manera rústica) y viven colectivamente? Pues eso es lo que se está comprobando a través de estudios.
Qué dice el estudio
De acuerdo un estudio de la Universidad de Missouri, las plantas emiten sonidos cuando son cortadas, comidas o pisoteadas. Sí, está comprobado por un ingenioso sistema de captación de vibraciones que ha mostrado que reaccionan a los sonidos y hacen sus propios ruidos. Al reproducir el sonido de una oruga comiendo una hoja, la planta aumentó la cantidad de aceites tóxicos en sus hojas en respuesta al ataque.
La forma en que las plantas perciben el sonido (vibraciones) de la oruga comiendo otra planta, está siendo investigada por la Universidad. Según uno de los investigadores, “las vibraciones de alimentación señalan cambios en el metabolismo de las células vegetales, creando más químicos defensivos que pueden repeler los ataques de orugas”.
Las plantas también gritan
Sí, parece una película fantástica o un dibujo animado, pero en realidad es la conclusión de un estudio basado en equipamientos súper modernos. El equipamiento fue desarrollado por una universidad holandesa y luego perfeccionado por un alemán. El equipo de física aplicada de Bonn buscó sacudir las moléculas de etileno liberadas por las plantas amenazadas con láser infrarrojo.
Este láser se interrumpe unas 2.000 veces por segundo, lo que hace que el etileno libere energía en forma de impulsos eléctricos en la atmósfera controlada. De esa manera, ellos pueden captarlos y amplificarlos en un tubo de resonancia. Entonces, perciben el sonido similar a los gritos, que cuando se tiene más etileno, más fuerte y alto es el sonido.
O sea, cuando están amenazadas, cortadas o cosechadas, todas las plantas emiten etileno. ¿Recuerdas el consejo de dejar la papaya envuelta en una bolsa de pan para madurar más rápido? Esto se debe a la liberación constante de etileno, que incluso puede pudrir la fruta si pasa demasiado tiempo. Lo que parecía solo ciencia fría ahora se sabe que son los gritos de la fruta, en el proceso de descomposición, acelerando el proceso.
Las plantas viven en comunidad
Puede que no te hayas dado cuenta, pero los investigadores canadienses de la Universidad de Columbia Británica han demostrado que las plantas viven en redes en las que se relacionan. Existen amplias redes de comunicación y de intercambio de nutrientes por bajo de la tierra para ayudar a las plántulas, que aún no pueden producir sus propios alimentos, dada la menor incidencia de la luz solar.
Esto ocurre no solo a través de sus raíces, sino también con el apoyo de una “red subterránea de hongos micorrícicos que conectan sus raíces. Esto permite que docenas de árboles en un bosque transmitan advertencias de ataques de insectos y también proporcionen carbono, nitrógeno y agua a los árboles que lo necesitan”.
Estos probaron el punto al inyectar isótopos radiactivos de carbono en algunos árboles y rastreando sus señales químicas. Observaron que la propagación en unos pocos días ya era en un terreno de 30 m². Cada uno en esta área “estaba conectado a la red, los árboles más viejos actuaban como cubos, algunos con hasta 47 conexiones. El diagrama de la red forestal se parecía a un mapa de rutas aéreas”.
Ahora, el resultado más bonito encontrado por los investigadores fue que existían árboles que literalmente asumían el papel de madres. “Estaban usando la red para nutrir las plántulas sombreadas, incluida su descendencia, que los árboles aparentemente pueden reconocer como parientes, hasta que sean lo suficientemente altos como para alcanzar la luz”.
Todavía hay mucho que aprender sobre las plantas, pero la investigación muestra que la realidad es bastante diferente de lo que se pensaba. Hasta el momento, ya se sabe que sienten dolor, gritan, se defienden, se comunican y viven en comunidad. ¿Qué más pasa desapercibido por la percepción limitada?
En el siguiente vídeo, puedes descubrir más datos sobre la investigación que postula que las plantas reaccionan al sonido.
